La prueba ha resultado un rotundo éxito en el apartado deportivo y en lo que a asistencia de público se refiere.

La competición finalizó con una prueba espectáculo en la localidad de Sarón que fue seguida masivamente por los aficionados.

El calor volvió a ser protagonista en esta dura jornada tanto para pilotos, como para sus respectivas monturas.

Se cumplieron las expectativas que se había marcado inicialmente la recién creada Escudería Legeng Historic Rallye, y esta primera edición de esta prueba concluía exitosamente en la tarde de hoy en la localidad de Sarón con una prueba espectáculo en un recinto cerrado junto al campo de futbol de dicha localidad, en donde todos los pilotos supervivientes tuvieron ocasión de mostrar sus cualidades al volante de sus espectaculares monturas, frente a una animosa afición que abarrotaba el recinto acondicionado para la ocasión con gradas móviles, y que no paró de aplaudir y jalear cada uno de los derrapajes que fueron realizando por el trazado los participantes.
Esta última jornada comenzó muy temprano, ya que se pusieron los motores en marcha a las ocho de la mañana en la rampa montada a los efectos junto al Palacio de los Deportes de Santander, en una matinal que recibió a los participantes con algo de niebla alta, pero que fue despejando a medida que avanzaban las horas, para volver a lucir de nuevo el sol y el calor como en la jornada anterior.


De esta manera de Santander se dirigieron los participantes al primer tramo de la jornada, el de “Rudaguera”, de 6,48 km, siguiéndoles en esta primera sección del último día los de “Labarces” y “Collado de Ozalba”, viéndose por las cunetas cada vez más aficionados a medida que avanzaba la mañana. Esta primera sección finalizaba en la preciosa localidad de Puentenansa, en donde hubo reagrupación y asistencia de una hora, que sirvió para reponer fuerzas y dejar descansar las ya veteranas mecánicas. En Puentenansa pudimos ver a muchos aficionados y pilotos, entre ellos a nuestro campeón mundialista Dani Sordo Jr, que se acercó a presenciar las evoluciones de su padre en esta cita, y que atendió amablemente a todos los aficionados que se lo requirieron firmando autógrafos.


La parte final de la prueba constó de otros tres tramos, el espectacular por sus paisajes y trazado de “Palombera”, “Castillo Pedroso”, que en su parte alta en el paso por el pueblo que da nombre al tramo volvía a estar abarrotado de público, para finalizar en el de “La Montaña”. De ahí todos los participantes se dirigieron a Sarón, que estos días celebra sus fiestas patronales, quedando todos los vehículos de competición aparcados en el centro de la localidad y a su vez siendo agasajados todos los participantes y personal de la organización de la prueba con un lunch por parte del Excmo. Ayuntamiento de la localidad.


Tras dos horas de descanso se afrontó la recta final de esta cita con una prueba espectáculo que resulto de lo más vistosa, y que sirvió para ver la habilidad al volante de los participantes. Entre ellos uno de los más espectaculares fue el cántabro Dani Sordo, que sobre su cuidado BMW M3 realizó todo tipo de deparrajes que levantaron al público de sus asientos. Otro de los pilotos que también brillo por su espectacularidad fue el riojano Roberto Iglesias, con su cuidado Renault 5 Tour de Corse, que aparte de derrapar y quemar rueda, desprendía unas espectaculares llamaradas por la trasera de su monturas. Se le echó en falta en esta prueba espectáculo a Giussepe Volta, gran especialista en este tipo de eventos, y muy querido y admirado por su espectacularidad y cercanía con los aficionados, que recordemos tuvo que adelantar su vuelta a Italia por el imprevisto fallecimiento de su suegro.
En resumen, una gran prueba, que ha contado con unos vehículos que hicieron historia en el Mundial de Rallyes de los años ´70 y ´80, y que ha sido seguida por miles de aficionados a lo largo de los dos días de competición.

Fuente: Sportfoto