Las 12:00 de la noche en Buenos Aires. La carta chilena del Dakar, Francisco “Chaleco” López, espera las campanas para saludar al nuevo año. La tradición dice que para la buena suerte un hombre debe abrazar una mujer, pero el curicano no está para supersticiones, sólo piensa en ganar la próxima carrera más extrema del mundo. Por eso y porque puede ser la persona más importante en su camino al éxito, el chileno decide dar su primer abrazo a Gerard Farrés.

Farrés es el español encargado de asistir y ayudar a López en todo lo que sea necesario en la ruta.

Puede pasarle sus neumáticos, entregarle su bencina, regalarle todo lo que esté permitido, menos el motor y otros elementos como el chasis, por ejemplo.

Por eso él sabe que debe ir siempre cerca del chileno, detrás de él para protegerlo de cualquier anomalía.

El año pasado ya fue su acompañante en el team de Aprilia, pero no pudo terminar la carrera, porque un problema mecánico en la octava etapa se lo impidió. Hoy está listo para la segunda aventura junto al que ya considera como su amigo “Chaleco”.

¿No te molesta ir sólo la espalda de Francisco López, sólo ayudarlo a que él consiga un objetivo?
“No, para nada, ya estoy acostumbrado. Mi idea es aprender de un piloto como ‘Chaleco’, tal como lo hice de Marc Coma en su momento y juntar experiencia para esperar mi oportunidad”.

Pero a tu edad ya podría haberse dado…
“Sí, tengo 31 años, pero hay pilotos que con 40 años han ganado esto, por eso no me apuro y quiero seguir aprendiendo”.

El trabajar todo este tiempo junto a “Chaleco” los ha llevado a una amistad que va más allá de la ruta…
“Sí, es que ser amigo de él es muy fácil, porque es una muy buena persona. Incluso, él va para mi casa, conoce a mi familia y yo a la de él”.

¿Cuál es tu objetivo para este Dakar 2011?
“Ayudar lo más que pueda a Francisco y cumplir con todo. Lamentablemente el año pasado no pude seguir en carrera, pero este año espero llegar hasta el último junto a él”.

Aunque para eso debas sacrificarte tú…
“Para eso estamos”.

Fuente: emol.com por Manuel Rojas Díaz y Press Farrés