Un año mas afrontamos la interesante participación en la quadquedada de Moraleja de Coca, en la que MotorVSMotor colabora como medio oficial, ya el mismo viernes, de buena mañana comenzaron a llegar participantes, este goteo no finalizo hasta casi pasadas las 23:30, gente de todas partes de Ávila, Valladolid, Palencia, Burgos, Navarra, Vitoria, Madrid, Guadalajara, Toledo, Castellón……me gustaría que todo el mundo viese sus  sonrisas sus abrazos y si el mejor medico no receta el quad es porque no ha visto esto.

El sábado tras haber degustado un chocolatito pronto por la mañana, que callo de maravilla, comenzó la salida de la ruta que contó con un tramo de pinares con numerosas curvas, zonas de encinas con subidas y bajadas, algún que otro buen charco, un barrizal y la positiva plantación de pinos, manteniendo la tradición “UN QUAD UN PINO”, después regresamos a la zona de la quadquedada donde degustamos las deliciosas y calentitas patatas con carne que cada año preparan los voluntarios de la organización, y además nos sorprendió el famoso cerdo asado para la cena medieval,  mientras se asaba y soltaba un olorcillo increíble.

Mientras comíamos nos explicaron en que consistiría la Gincana que seguidamente se celebro, nunca pensé que me fuera a reír tanto, que sensación, conducir con los ojos tapados mientras mi compañero me iba guiando, parece que vas a mucha velocidad, cuando ni si quiera te has movido de la salida, cuando ya avanzamos el compañero iba realizando pruebas, como enhebrar agujas, hacer de camarero, llevando un vaso de agua en una bandeja, mientras pasábamos obstáculos con el quad y seguía con los ojos tapados.Fue una experiencia que mereció mucho la pena. Seguidamente abrieron un circuito de quad-trial para los más atrevidos, que este año fueron unos cuantos.

Tras un pequeño descanso, comenzó la ruta nocturna, con una liguera llovizna al principio, pero que solo duro unos minutos que no hizo desmerecer en ningún momento el gusano de luces, que tanto llama la atención todos los años, mientras nos dirigíamos al Castillo de Coca y otra vez de regreso a Moraleja, deseando probar ese cerdo que tanto llamo la atención durante toda la tarde, y que por cierto, supero con creces las expectativas, ya que estaba buenísimo.


Después de cenar se sortearon una serie de regalos y se entregaron los premios de la gincana, varios cascos, vino y suscripciones a la revista Quad & Jet. Seguidamente comenzó la actuación del el grupo YOLI-MON, con una importante afluencia de gente que aguanto hasta altas horas de la noche.

Nos levantamos el domingo por la mañana cansados sin intuir en ningún momento lo bien que nos lo íbamos a pasar, nos habían preparado una ruta fotográfica, que mientras desayunábamos nos fueron explicando en que consistía, pero no te haces a la idea hasta que participas y  una vez hecho fue impresionante, no queríamos que se terminara nos lo pasamos en grande, desde luego que es una experiencia que no olvidare y se la recomendaría a todo el mundo.

Finalmente y como despedida comimos todos juntos y al termino de la comida se entregaron los premios de la ruta fotográfica y se sortearon multitud de regalos como, cascos, guantes, vino, patatas, impresoras e incluso una camiseta cedida por Ramón Montoya.

Un año mas agradecer a LA ASOCIACION LA OLMA y a todos los voluntarios que hacen que saquemos nuestros quad para participar en esta quadquedada que algunos comparamos con la pingüinos de las motos, GRACIAS.


DE INTERÉS

Fotos de Asociación La Olma: Pincha aquí

Fotos de Adolfo García: Pincha aquí

Video  por cortesía de Jose Vicente: Pincha aquí