La sexta etapa volvió a resultar muy movida para los tres integrantes del KH-7 Epsilon Team. Durante los 438 kilómetros de especial entre Arica y Calama, tuvieron que detenerse en varias ocasiones para asistir a los integrantes del Team De Rooy y también a un motero accidentado en plena pista con la clavícula rota. Por toda la demora acumulada, tuvieron que cubrir la última hora y media de especial de noche. Al final lograron alcanzar la meta en 41ª posición.
“Se nos acumuló el trabajo, porque otra vez varios camiones del Team De Rooy tuvieron problemas y nos estaban esperando para que les echásemos una mano. Ayer incluso tuvimos que ayudar a levantar el Iveco del holandés Hans Stacey que había volcado”, nos explicaba el piloto Jordi Juvanteny.
©KH-7 Epsilon Team
Pero el momento más delicado se produjo hacia la parte final del primer sector de la jornada, cuando se encontraron con un piloto de motos en el suelo. “Fuimos los primeros en llegar y le auxiliamos. El pobre tenía mucho dolor en la espalda y parecía tener la clavícula rota. Nos quedamos con él hasta que pudieron evacuarle en helicóptero”, comentaba el tripulante Enric González.
Su MAN estuvo alrededor de media hora detenido junto al participante herido, aunque la organización les devolverá todo el tiempo que dedicaron a esperar a los servicios médicos velando por la salud de un participante lastimado, según manda la propia reglamentación de la prueba.
A pesar de todos los contratiempos, el camión de KH-7 siguió en carrera y alcanzó la llegada de noche como líder en la categoría 6×6 en la general. “El camión está respondiendo muy bien y no nos está dado ningún problema mecánico, aunque con tantos parones nos resulta complicado coger un buen ritmo”, reconocía el copiloto José Luis Criado.
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