Una etapa que no nos favorecía demasiado. Teníamos asumido que perderíamos algo de tiempo respecto a los 4×4 pero nuestro objetivo estaba claro, que esa pérdida fuera lo menor posible.
Nos levantábamos para cruzar el alto por Jama y pasar la frontera dirección Argentina, un enlace largo hasta llegar a la especial en el que casi llegábamos a los 5.000m de altitud y en no muy buenas condiciones climáticas.
En la especial podemos diferenciar dos partes; la primera era súper rápida, con rectas muy largas y alguna curva suave. Para que os hagáis una idea, en los primeros 130 km de la etapa hemos hecho una media de 150 k/h, aproximadamente, con una punta máxima de 177 km/h. Hoy se corría a mucha altitud, casi 4.000 metros, y eso se notaba mucho en la potencia del coche.
©Press Lucas Cruz / DPPI
La segunda parte discurría por una zona mucho más estrecha y con piedras a los lados. Podíamos haber ido más rápido, pero hemos preferido asegurar para no tener sustos y llegar a la meta. Cuando hemos acabado la especial se ha puesto a chispear. Pero según ha pasado el tiempo se ha convertido en una lluvia torrencial, que ha hecho que los que venían detrás hayan tenido serios problemas para ir al enlace, ya que se ha creado un fuerte río. Han tenido que emplear máquinas y poner piedras para que los participantes pudieran cruzar.
Esas lluvias son las que han obligado a la organización a suspender el primer tramo de mañana. Sólo haremos el segundo, que es arenoso y va entre ríos. Esperemos que no haya mucha agua y lleguemos sin dificultades a la esperada jornada de descanso en San Miguel de Tucumán.
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