El piloto valenciano Julian Villarrubia superó una nueva etapa, la 8ª etapa del Dakar 2013, y continúa así su aventura que esperemos pueda llevarle hasta la meta final de esta tan dura prueba.

Julian Villarrubia en primera persona

Al término de las primeras ocho etapas, 139 motos, 26 quads, 106 coches y 64 camiones han resistido hasta la jornada de descanso en Tucumán o, dicho de otra forma, un 74,61% de los vehículos que partieron de Lima. Orgulloso de llegar hasta aquí y hacer que mi jefe, al cual hago de mochilero siendo yo una moto y el un quad, Rafal Sonik , llegue en posición de pódium.

Julian Villarrubia

©Press Julian Villarrubia

Cuando me metí en esta aventura todo el mundo me dijo que ser mochilero de un quad era una locura y no tenía sentido. Probablemente. y los que me conocéis ya lo sabéis, muchas de las cosas que hago no tienen sentido, pero el que no arriesga no gana. Es la primera vez en la historia que una moto hace esta labor para un quad. Mi meta es llevar a Rafal Sonik al pódium de éste DAKAR 2013. También quería cumplir una meta personal, el clasificarme entre los 35 mejores, ya que creo firmemente estar en condiciones de hacerlo, pero a estas alturas veo que esa meta la tengo que aplazar, pero solo aplazar nunca rendirme.

Con un 60% de la prueba concluida me encuentro en la posición 57 de la prueba más dura del mundo. Según cronometraje llevo 24h45m53s subido en mi Yamaha en tramos cronometrados y otros tantos de enlaces… es… una locura, es cansado, es duro, te lleva a situaciones límite pero lo más importante es mi pasión. Cuando te metes en un proyecto de este calibre, maduras, aprendes, disfrutas y sufres, tienes todo tipo de sensaciones en un mismo segundo. No es un juego, arriesgamos mucho, pero tiene una recompensa que no se explica solo con palabras. Estoy orgulloso de poder realizar la prueba más dura del mundo y de encontrarme en la posición en la que estoy. Aquí no he llegado solo, tengo a mucha gente a la que agradecer el apoyo expresado de muchas formas distintas para que yo pueda cumplir mi sueño, el sueño del DAKAR. Así titulé mi libro, el cual edite para ayudarme a poder volver una vez más al DAKAR ya que este deporte en general no es nada barato.

La etapa anterior a la etapa de descanso generalmente es la más dura de la carrera y más para las motos. Venimos de la etapa maratón donde no tenemos asistencia hasta llegar a la etapa de descanso, dos días de intensa carrera donde la clasificación puede dar la vuelta en un periquete. Llegamos empapados al campamento de las motos. Teníamos que reparar las motos intentar secarnos, comer, descansar algo y… empezar la siguiente etapa. Por el mal tiempo, la organización decidió suspender la primera de las dos especiales previstas para ese día.

Julian Villarrubia

©Press Julian Villarrubia

En la segunda especial hacia el km 36 alcancé a Rafal y me puse delante para guiarle. Hubo un punto donde muchos riders se perdieron y yo seguí en la dirección que era correcta pero Rafal al ver a muchos pilotos tomando otras huellas decidió virar en la dirección incorrecta y cuando me di cuenta tuve que ir a por él y de paso me traje a 7 pilotos más. Me sentí muy frustrado, porque pensaba que tenía más confianza en mí. Al final de la especial me dijo, “lo siento Julián tenías razón y hemos perdido mucho tiempo por mi culpa. No volverá a pasar”. A lo que le dije “Rafal, yo también me puedo equivocar pero… yo sí voy leyendo los papeles, confía en mí”. Cuando llegamos al campamento me di cuenta de que él seguía dándole vueltas al tema y me miró y dijo “para esto te quería en mi equipo tú me guías y yo te he de hacer caso”. Dejamos los vehículos en el service y nos fuimos a tomar unas cervezas. ¡Por fin habíamos llegado a la etapa de descanso!

Aunque se llame así, descansamos solo de estar encima de la moto, porque es un día en el que atendemos a los aficionados, prensa, reconstruimos la moto… en fin que aprovechamos el 100% del tiempo. Hay que dejarlo todo listo para la segunda parte de la carrera más dura del mundo.

Yo he recargado pilas a tope, la etapa de mañana pinta difícil y se divide en dos especiales distintas. Un día largo de cronometrados y largos enlaces pero en Córdoba nos esperará mucha gente. Os contaré desde la meta.

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