Comienza una época del año en la que las lluvias y otras condiciones climatológicas son adversas al uso de la moto. Esto no quiere decir que por ello haya que dejar de usar a nuestras “compañeras”, las motos son para todas las épocas del año. Lo que si que es verdad, es que hay que tomar mayores precauciones ante los continuos cambios en el estado de la calzada.

moto-lluvia

©Julian Povey

A continuación os damos una serie de consejos que pueden ayudarnos a disfrutar de una conducción más segura y ahorrarnos algún que otro disgusto cuando rodamos con agua o en condiciones adversas:

1º Equipamiento impermeable y visera transparente

Antes de hablar de cómo conducir con lluvia, lo primero que debemos hacer es equiparnos nosotros adecuadamente para dicho fin. Aislarnos del frío y la lluvia es fundamental, por ello debemos usar prendas (guantes, botas, pantalón y chaqueta) que abriguen y que sean impermeables, con ello nos ahorraremos un viaje incomodo y un posible resfriado. En cuanto al casco, lo ideal es que este lleve una visera totalmente transparente, ya que la luz en estas circunstancias es menor y una tintada nos permiten ver con menor claridad.

2º Evitar aceleraciones y frenadas bruscas

En mojado, al acelerar y frenar bruscamente es más fácil que las ruedas te derrapen, algo que puede provocar que pierdas el control de la moto y acabes en el suelo. Por ello, es recomendable acelerar y frenar con suavidad en agua.

 3º Dibujo de los neumáticos

El estado de los neumáticos es algo que siempre tenemos que vigilar a la hora de montar en moto. Un neumático desgastado y con poco dibujo achica peor el agua, lo que conlleva a un menor agarre y que se pueda producir el temido aquaplaning

4º Modificar la conducción encima de la moto

En condiciones adversas hay que evitar movimientos bruscos e inclinaciones excesivas, de esta forma mantendremos una mayor estabilidad y evitaremos posibles caídas.

5º Evitar pisar las líneas de pintura en el asfalto

Es algo que hay que tratar de evitar siempre que se pueda, ya que el área del asfalto que está pintada pierde casi toda su adherencia. Si a esto además le sumamos el agua, esa zona se convierte en una “auténtica pista de patinaje”

6º Realizar trazadas firmes

Sin perder la prudencia y el respeto, la entrada en curvas debe ser firme y con decisión. El miedo a caernos y el dudar al afrontar una curva hace que podamos terminar cometiendo