Por medio del presente comunicado queremos informar a los aficionados a nuestro deporte, deportistas, oficiales, organizaciones y a la Federación de Automovilismo del Principado de Asturias, nuestra decisión de suspender la celebración del III RALLY VILLA DE PRAVIA.

Es una decisión dura y muy difícil de tomar, más si cabe teniendo en cuenta el enorme esfuerzo que tuvimos que realizar para poder organizarla, ya que de la segunda edición a esta tercera sólo había tres meses de diferencia.

La prueba está completamente preparada, los patrocinadores encontrados y el apoyo del Ayuntamiento de Pravia, como en anteriores ediciones, total y sin ningún tipo de fisuras.

El Reglamento Particular, Plan de Seguridad, Plan Sanitario y acepta-cargos de los oficiales, fueron enviados la FAPA en fecha y forma. Los cambios que habíamos realizado en el recorrido “en atención a las sugerencias de distintos pilotos”, están adoptados. Evidentemente, con todo lo anteriormente descrito en marcha, la suspensión no es fruto de un “calentón”, aunque, sin duda, los hechos acaecidos en las dos últimas asambleas “colmaron el vaso”.

(c)Prensa Suárez

En primer lugar expusimos los hechos por los que nos vemos moralmente obligados a la suspensión, a nuestros principales patrocinadores, colaboradores y, cómo no, al Ayuntamiento de Pravia. Todos ellos, una vez conocedores de las circunstancias, nos ofrecieron su apoyo unánime y total.

Al grano. La decisión de suspender el III RALLY VILLA DE PRAVIA viene dada por la intransigencia de la Asociación de Pilotos, que aprovechándose de su mayoría en la asamblea (sumando sus votos con los de otros pilotos-organizadores), sólo consideran válidas única y exclusivamente sus ideas, sin tener en cuenta las de los demás estamentos de este deporte, incluida la Junta Directiva de la propia Federación, a los que en palabras textuales se les contestó en la pasada asamblea de diciembre: “No perdáis el tiempo leyendo las propuestas porque vamos a tirarlas todas abajo…”.

Ellos no lo saben, al menos oficialmente, pero entre otras cosas se proponían elementos de seguridad “que a ellos no les costaban un duro”, como, por ejemplo, el introducir en las caravanas de seguridad de todas las pruebas de los diferentes campeonatos, dos personas con experiencia y buen criterio a la hora de valorar la seguridad, tanto de espectadores como de los propios deportistas, a imagen y semejanza del Delegado de Seguridad de la RFEdeA.

También se abogaba por la adopción, como antiguamente, de coeficientes que premiaran o penalizaran las labores organizativas, de forma que los clubes organizadores estuviésemos obligados, si queremos que nuestra prueba sea del máximo coeficiente, a hacer las cosas bien, a no saltarnos el reglamento a la torera, a adoptar las medidas necesarias para la mayor seguridad (nuevamente sin coste para ellos) de espectadores y deportistas.

Y ya en esta última asamblea, “la de los presupuestos”, uno de los puntos más resaltados para la no aprobación de los mismos fue el gasto, a nuestro juicio imprescindible, que la Federación hizo en cintas para la correcta colocación del público… ¡verdaderamente delirante!.

Podríamos poner varios ejemplos más, pero creemos que cualquier lector un poco avezado adivinará de que catadura moral y cuanto aman este deporte quienes ni se dignan a la lectura de tales propuestas, sin duda difíciles de adoptar, pero que cuya única intención era la de mejorar este deporte de riesgo, que tanto nos gusta y tanto nos olvidamos de proteger.

En Pravia, hace años que sabemos que nuestro deporte está en el punto de mira, basta ver que sólo conseguimos una gran repercusión mediática cuando corre la sangre por el asfalto. Suena duro, pero todos sabemos que es así. Consecuencia de ello es que las exigencias de seguridad por parte de las autoridades son cada día más intensas y todos, desde organizadores hasta pilotos, debemos poner nuestro grano de arena.

(c)Prensa José A. Suárez

Los organizadores, sabedores de que en la ausencia de riesgo para espectadores, vecinos y los propios participantes está el futuro, ya lo estamos haciendo, aunque algunos, como la Asociación de Pilotos, lleven dos temporadas metiéndonos palos de escoba entre los radios, mientras su máxima preocupación es convertir los Rallys en “fiestas del catecismo” con copas y medallas para todos y 20 euros para un bocadillo. Sin saber, claro, que un trofeo pierde su valor desde el momento en que deja de distinguir a los mejores. Éste es un deporte competitivo… los trofeos hay que ganárselos en la carretera y el que quiera un “recuerdo”, que se pase por alguna tienda de souvenirs.

Mejor estaban ustedes realizando una labor didáctica entre sus asociados, para que, entre otras cosas, conozcan los reglamentos de cada especialidad, sean escrupulosamente legales en la preparación de sus vehículos o, también importante, busquen en el diccionario la diferencia entre “reconocimientos” y “entrenamientos”.

Por lo anteriormente expuesto, y algún otro detalle que haría este comunicado demasiado largo, como organizadores y máximos responsables civiles, penales y económicos de TODO lo que pase en nuestra prueba, la cual no podemos organizar libremente, sino bajo el yugo de las medidas unilaterales adoptadas por el estamento de pilotos, nos vemos obligados a realizar esta suspensión.

Sin otro particular, esperando la comprensión de unos y la reflexión de otros, recibid un cordial saludo.

Pravia Autocompetición.

P.D.: Expresar desde estas líneas nuestro total apoyo a la decisión tomada por la Junta Directiva de la Federación de Automovilismo del Principado de Asturias. Esperamos que sean capaces de mantener su postura ante las presiones a que, sin duda, estarán sometidos desde la celebración de la Asamblea, no dando su brazo a torcer, porque el problema del automovilismo asturiano no depende sólo de la aprobación o no de unos presupuestos, radica en que a esta importante parte del automovilismo, los organizadores, se nos está quitando el derecho a voz, nuestro voto… ya es inútil.