Un año más, Madrid ponía el cierre al Campeonato de España de Rallyes, un punto y final a una temporada marcada, más que nunca, por la crisis y me refiero, como todos sabéis, a la crisis económica porque la afición se merece un 10. El circuito del Jarama presentaba una entrada muy digna en los tramos que allí se dieron y qué decir de las cunetas de los tramos, a rebosar de gente desde los primeros rayos de luz del día.

Los hermanos Vallejo arrasaron en Madrid

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Muñiz-Blanco fueron segundos, por dos segundos

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Con un Rallye favorable a los coches de la categoría GT (por los muchos kilómetros que se rodaron en el Circuito del Jarama), los hermanos Vallejo no fallaron con su Porsche 911 y, si bien se mostraban cautos debido a las humedades que escondía el asfalto, la verdad es que ganaron todos los tramos a excepción de la segunda pasada por Canencia. A sus espaldas se colocaban Alvaro Muñiz-César Blanco con el Lotus Exige y terceros eran Alberto Hevia-Alberto Iglesias (Skoda Fabia) a tan sólo dos segundos del Lotus (y obtenidos en la última pasada al Jarama), pero el sábado salían muy conservadores y perdían la renta de segundos que tenían con Muñiz. Cuartos eran «Cohete» Suárez-Cándido Carrera (Mitsubishi Evo) y quinto el otro Lotus de Fran Cima-Pablo González. A continuación los dos Suzuki Swift oficiales de Joan Vinyes-Jordi Mercader y de Gorka Antxustegi-Gabriel Suárez, muy pegados siempre en los tiempos.

Cima-González en Canencia

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Detrás de los Suzuki se clasificaban, todos con Mitsubishi Evo, Angel Domenech-Ramón López (da gusto cuando la mecánica no le traiciona), el «circuitero» Antonio de la Reina con Manuel Colchón a su derecha, y los ya campeones de Rallyes de Castilla y León Alberto Sansegundo-Vanessa Valle, a la postre también campeones del Campeonato de Madrid ya que a Dani Marbán-Victor Ferrero (Mitsubishi Evo) se les esfumaban las opciones por problemas con la dirección y decían adios al rallye. Tras todos ellos se situaba el primer vehículo de la categoría histórico que no era otro que Antonio Sainz y Javier Martínez (Porsche 911).

Monarri-Sanjuan se llevaron el triunfo en la Swift

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En la Copa Suzuki Swift victoria para los locales Alberto Monarri-Rodrigo Sanjuan que daban así un golpe de efecto en una temporada muy irregular. En el campeonato, Pablo Pazó-José Seoane, Joan Carchat-Claudi Ribeiro y Pablo Rey-Miguel Uzal llegaban con opciones reales al título pero ya en la primera pasada por Morcuera la mecánica de Rey-Uzal decía basta. Monarri-Sanjuan se ponían al frente de la clasificación en el tramo 6 hasta el final, acabando tras ellos Pazó-Seoane y a 6,6 segundos de estos Carchat-Ribeiro, que en la clasificación final de la Copa, tras descontar los 4 puntos de la prueba del Príncipe de Asturías se hacían con el campeonato por apenas 6 puntos con Pazó-Seoane.

Gracia-Sanjuan, primeros en Madrid y segundos en la Challenge

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En la Challenge Twingo victoria de Rubén Gracia-Diego Sanjuan en unos tramos que conocen como la palma de su mano, a pesar de lo cual no les quita mérito ninguno. A tan sólo 9 segundos la pareja formada por Roberto Ballesteros-Ainhoa Sarasua y a continuación los campeones del Campeonato Miguel Arias-Roberto Arias, en una temporada brillante en la que se han impuesto en cuatro de las seis citas.

Redondo-Cristobal ganaban el rallye autonómico

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En el Campeonato de Madrid, victoria para un vehículo que dará mucho que hablar la temporada que viene, un nuevo Porsche 911 GT3 en manos de Alex Redondo-Alvaro Cristobal y, es que, aunque Javier Pita-Ana Herrero (Renault Clio R3) lo intentaron nada pudieron hacer ante el empuje del Porsche. Terceros eran Alberto Castellano-Martín Lumbreras con su habitual Citroën C2, muy regulares durante todo el rallye y en cuarta posición, quizá la sorpresa de ver el modesto Citroën AX de Alvaro Filip-Carmelo Abajo, dando un buen espectáculo en cada curva y consiguiendo hacer buenos tiempos. Quinto y primer histórico el Audi Quattro de Manuel Gómez-Gonzalo Molina y sextos Juan Carlos Aragón-Fernando Gay con su afinado Peugeot 106, a pesar de algún parón obligado para «atender» a la Guardia Civil. Por último, mencionar al modesto Seat Panda de Victor García-Enrique Encina que, si no fueron los más rápidos, sí fueron los más aplaudidos y vitoreados en cada curva.

Alvaro Filip-Carmelo parecían finlandeses

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