.-El Moto club Bajo Aragón, quiso ofrecer a todos los aficionados del off-road la oportunidad de volver al vivir lo que fue el legendario raid “Trans Bajo Aragón”, conmemorando así el 25º aniversario de su nacimiento.

De esta manera se presentaba una ruta turística por el recorrido del antiguo raid Trans Bajo Aragón a un módico precio de 40€, que incluía comida y un pequeño almuerzo. El trazado no estaría señalizado por lo que era necesario navegar mediante gps a la vez que se permitía a los participantes que, así lo decidiesen, formar equipos para compartir navegación.

Para mí, como amante y semi-novata en los raid, esta ruta suponía un nuevo reto tanto para vivir ese bello recorrido, y por qué no, aprender de una vez a utilizar el gps que, en mi caso, acumulaba más polvo en el cajón que el que podía haber atrapado por los caminos.

Finalmente, 82 fuimos los inscritos procedentes de toda la geografía nacional, una alta participación para los duros tiempos que corren. Destacable, la variedad de vehículos que nos dimos cita, clásicos, todo caminos,  variedad de cilindradas, entre los que nos encontrábamos tan sólo 6 quads. Mencionable también, la participación del piloto dakariano Paco Martínez.

El sábado, se nos daba la bienvenida a todos los participantes con un obsequio recordatorio de la cita, aparte en la que podíamos disfrutar de una pequeña exposición en la que se recordaba todas y cada una de las 24 ediciones pasadas de la prueba.

El domingo a las 7 de la mañana se daba la salida para el primer equipo. Mi equipo, el “Euskaragón Racing”, compuesto por mí, Mónica Vicente, única fémina del evento, Miguel Martín en moto y el debutante Iker Cuesta en quad, lo haríamos una hora más tarde debido a una pequeña avería mecánica que, afortunadamente, pudimos solventar.

El recorrido comenzaba por unas pistas rápidas y sin ninguna dificultad, hasta el kilómetro 67 en el que la organización nos esperaba con un pequeño avituallamiento. A partir  de aquí el recorrido transcurría por diversos terrenos, pasos de ríos con excelentes paisajes, vistas preciosas, y porqué no, admirar los bellos pueblos y gran gente del profundo Teruel. El final de la prueba, para mí la parte más bonita y dura, transcurría por la sierra entre pinos, caminos sinuosos y pedregosos, hasta el pueblo de Rafales, en el que la organización había reservado el polideportivo para que todos pudiésemos aparcar y disfrutar allí de la comida que nos habían preparado.

Como anécdota propia, comentar que yo no llegué al punto de la comida, ya que en mi afán por aprender a navegar sóla, me separé de mi equipo, me despisté siguiendo el track y no entré al pueblo de Rafales, pasándolo de largo y enlacé con el siguiente track que me llevó hasta la meta final en Alcañiz.

Agradecer a la organización todo su empeño en que todo transcurriese a la perfección, si bien, por poner alguna falta, se echó de menos el que los participantes hubiésemos tenido un teléfono de la organización, que en mi caso hubiese llamado para que me recordasen el lugar exacto de la comida; y que el orden de salida de los equipos hubiese sido según orden de inscripción.

Felicitar y animar al Moto club, a que organice más ediciones, ya que en tiempos de crisis, y ante la falta de raids en nuestro país, se agradece que se organicen eventos de este tipo. Que bien, comprendo que para pilotos punteros no sea la fórmula idónea, si lo es para el resto de pilotos habituales en la parrilla de los raids, es decir, aquellos que tan sólo vamos a disfrutar de este gran deporte.

A título personal, agradecer la infinita paciencia y apoyo de mi equipo el “EUSKARAGÓN”, sois los mejores. Y por supuesto a, PAVIMENTOS FORONDA por su gran colaboración logística y a KNIGHT FRANK por su ayuda operativa. Sin todos ellos me habría sido imposible disfrutar de esta 25ª edición de la Trans Bajo Aragón.

Texto y Fotos: Mónica VICENTE / Moto Club Bajo Aragón