El Gran Premio de Europa será el tercero consecutivo que se celebra en un circuito urbano; un circuito que contiene el mayor número de curvas del año (25) y en el que, habitualmente, se corre con altas temperaturas – razón por la que se ha seleccionado el P Zero blanco medio y el amarillo blando.
Esta combinación destaca tanto por su durabilidad como por su rendimiento, en un circuito dónde adelantar resulta muy difícil. Al igual que sucediera en Mónaco, la clasificación y la velocidad del compuesto blando será vital para lograr una buena posición. En carrera, la fuerza y la consistencia del neumático medio formarán parte esencial de la estrategia. Muchas de las curvas de este trazado son rápidas y fluyen entre ellas, de forma que dificultan los adelantamientos, ya que el espacio de maniobra es limitado y no permite una gran diferencia de velocidad entre coches. La secuencia de giros final se realiza a 290km/h, seguida de un área de fuerte frenado en la última curva, dónde se pasa de 310 km/h a 60 km/h en menos de 130 metros. Los picos de deceleración se sitúan en 5,2G, con gran riesgo de bloqueo de los neumáticos.
©Pirelli F1
La dificultad de adelantar en pista, enfatiza la importancia de una buena estrategia de neumáticos, ya que el juego en los boxes será tan importante como en el asfalto.
El pasado año, los pilotos de cabeza adoptaron todos la misma estrategia: empezaron la prueba con el blando y pararon en tres ocasiones, finalizando la carrera con el compuesto medio. Como sucede en todos los circuitos urbanos, la evolución de la pista a lo largo del fin de semana será importante, a medida que vaya engomándose.
El director de pirelli motorsport, Paul Hembery, ha comentado: “Valencia supone un reto diferente a los circuitos urbanos que hemos afrontado hasta este momento: la pista es más rápida y las temperaturas mucho más altas, con mucha energía en los neumáticos. El elemento común a todos ellos es la dificultad de adelantamiento, algo que aumenta la importancia de la clasificación. Es por ello que esperamos una carrera bastante lineal, con dos o tres paradas, en función de la táctica de cada equipo – aunque uno de los equipos probó con una estrategia a una parada el pasado año. El clima debería mantenerse cálido a lo largo del todo el fin de semana, sin grandes variaciones, por lo que no esperamos grandes sorpresas en este sentido. La combinación blandos-medios ha sido la más usada hasta este momento, demostrando ser la opción más equilibrada entre prestaciones y durabilidad, y permitiendo a los pilotos demostrar su velocidad cuando ha sido necesario, pero también beneficiándose de stints más largos en carrera.”
EL HOMBRE TRAS EL VOLANTE
Pastor Maldonado (Equipo Williams F1), ha comentado: “Valencia no es un circuito típico, puesto que mezcla zonas de circuito con calles normales, que se utilizan durante el año, así que siempre resulta complicado encajar todos los elementos. Además, el asfalto tiende a evolucionar mucho a lo largo del fin de semana, por lo que podemos encontrarnos con sorpresas. El trazado incluye una gran variedad de rectas y curvas de baja velocidad, lo que dificulta encontrar un buen equilibrio para el coche. Las temperaturas ambientales y en pista tienden a ser altas y ésta es una larga carrera, lo que supone todo un reto para los neumáticos. Una buena gestión de neumáticos es importante si quieres lograr un buen resultado, y resulta crucial cuidar las cubiertas, incluso antes del inicio de la carrera, porque si tienes un juego adicional, tienes una gran ventaja.”
El Piloto de pruebas de Pirelli, Jaime Alguersuari, ha comentado: “Valencia es un circuito que me gusta mucho pero, por supuesto, estoy un poco influenciado porque éste es mi segundo Gran Premio local. Es todo un reto por la amplia variedad de curvas y el hecho de que es difícil adelantar, sin margen de error. Es lo que llamaría un circuito ‘stop and start’ (parada y salida), porque es lo que estás haciendo todo el rato. La tracción y la frenada suponen un gran trabajo para los neumáticos: en ese aspecto se parece un poco a Canadá. La tracción combinada es el elemento más importante para lograr una vuelta rápida, junto a una alta velocidad. Es un circuito que tendemos a recorrer con un downforce bajo, y éste es otro factor que influencia mucho al neumático.”
NOTAS TÉCNICAS Y OPCIONES DE NEUMÁTICOS
– Los frenos trabajan mucho en Valencia, con muchas frenadas desde 300 km/h, lo que supone todo un reto para los neumáticos, especialmente los frontales, que deben frenar y girar al mismo tiempo – sujetos a dos fuerzas diferentes. Más que la frenada, la tracción es la principal fuerza longitudinal de este circuito.
– En Valencia, un circuito con 25 curvas, un buen set-up tiene en cuenta la precisión de giro. Una suspensión más dura sería lo ideal, pero debe ser lo suficientemente blanda para asegurar un buen nivel de agarre mecánico en curvas lentas.
– La superficie de Valencia no es especialmente abrasiva: de hecho es bastante deslizante al inicio del fin de semana. Sin embargo, las constantes exigencias de tracción hacen que los neumáticos traseros deban trabajar mucho y los equipos deban controlar su desgaste.
