© David Persé – Trazando Fino

Los pasados 21 y 22 de octubre acudimos al madrileño circuito del Jarama en el que se celebraba la mayor cita del motor histórico: El Espíritu del Jarama, en un evento que conmemoraba el 50 Aniversario de tan mítico Circuito. Sin duda una gran fiesta de celebración en el que el numeroso público asistente pudo disfrutar de multitud de actividades tanto en pista como en el Paddock en el que pequeños y mayores disfrutan y comparten la misma pasión.

Se trataba de una fiesta en la que se pretendía volver a los primeros tiempos de la competición donde se pudo experimentar como antaño la cercanía en la competición, donde el público podía estar cerca de los boxes, los coches y los pilotos e incluso charlar con los mecánicos.

Sin duda es una forma de  traer al presente una manera de vivir las carreras que hace años desapareció, un regreso a los años 50,60 ,70 y 80 la época dorada de la competición de motor.

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Al igual que con las carreras, por todo el paddock pudimos rememorar la forma de divertirse tanto grandes como pequeños en aquella época, con coches a pedales para los más peques de la casa, diávolos, patinetes, bicicletas, la magia del circo, el carrusel y para los más mayores exhibiciones de swing y jazz y tiendas de recuerdos y regalos de la época.

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Entre las numerosas actividades que se desarrollaron durante el fin de semana en pista pudimos se testigos de cómo el piloto holandés Klaas Zwart batía el récord oficioso de vuelta rápida en circuito, que  con un Jaguar R5 de Fórmula 1 de 2004 logró detener el cronómetro en 1’16”994.

El holandés logró batir el anterior record en manos de Marc Gené que en 2008 consiguió parara el crono en 1’17”282 a mandos de un Ferrari F2007.

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Pero no es el único monoplaza que saltó a pista durante el fin de semana, ya que durante las dos jornadas, y rememorando los tiempos de antaño en los que el Circuito del Jarama acogía importantes premios internacionales, volvieron a rugir sobre el trazado el Benetton B192-Ford Cosworth (1992) del siete veces campeón Michael Schumacher, o el Danka Arrows A18-Judd V10 (1998) que manejó el británico Damon Hill un año después de proclamarse campeón de la Fórmula 1, o el mítico  Lyncar 006 con el que debutó en Fórmula 1 Emilio de Villota en 1976 o el Minardi M186 que condujo Adrián Campos en 1987.

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También en pista rodaron  monoplazas de la Fórmula IndyCar, de la Superleague Fórmula, vehículos de categoría GT, Sport Prototipos y Turismos y una cuidada selección de clásicos como el  Lancia 037 (1984),el Peugeot 205 T16 (1985) o el Lancia Delta S4 (1986), y algunos de los mejores representantes del mundial de rallyes del grupo B, los Nissan GT prototipo (1990) y Mitsubishi Montero (1998) con los que compitió Miguel Prieto en el Dakar. Vehículos que raramente se pueden contemplar si no fuera por eventos de este tipo.

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La novedad de este año vino en forma de motos clásicas, y es que hasta 40 unidades se desplazaron hasta el Jarama para deleite de grandes y mayores que nos solo las pudieron contemplar en el paddok, sino que pudieron ver de primera mano cómo estas máquinas se desenvolvían en la pista, recordando la nostalgia de aquellas competiciones de antaño y el increíble rugir de sus motores, que son capaces de alcanzar altas velocidades y de trazar curvas como si fuera el primer día. Entre estas increíbles máquinas podemos destacar: Yamaha YZ 634A (1972) con la que la firma nipona cosechó su primera victoria en la categoría de 500cc, la Kobas-Rotax 250 (1984) con la que Sito Pons ganó en el Jarama en 1984; la Suzuki RGV500 (2000) de Kenny Roberts Jr o la Suzuki XR14 500 (1975) de Barry Sheene. Incluso el piloto  Hervé Guilleux pudo volver a pilotar su Kawasaki KR 250 con la que ganó  el  G.P. de 250cc de 1983.

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CLIO CUP

Durante las dos jornadas del Espíritu del Jarama se disputaron las dos últimas carreras de la Clio Cup en las que tras la jornada clasificatoria del sábado, aún todo estaba por decidir.

En la jornada clasificatoria la pole se la llevo el piloto Rafael Villanueva, parando el crono en 1´46:653 por delante de Nicolás Milán al que sacó tan solo 44 milésimas y Alejandro Royo(lider en ese momento) al que sacó 66 milésimas.

Por su parte, Jèremie Lesoudier, segundo en la clasificación general de la Clio Cup 2017 no ha podido pasar de la 6ª posición en parrilla, por detrás de Miquel Socias que fue 5º

Bradley Burns, el piloto británico más joven en disputar una carrera de la Copa Clio, fue cuarto.

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En las dos carreras disputadas el domingo el resultado para los tres primeros clasificados fue exactamente el mismo.

La victoria se la llevó el poleman Rafael Villanueva seguido de Nicolás Milán que no pudo superar al piloto español, y cerrando el cajón de vencedores y en tercera posición el español Alejandro Royo.

La vuelta más rápida fue para Royo en la primera carrera con un tiempo de 1’46.376 y para Villanueva en la segunda carrera con un tiempo de 1’46.622.

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