La sesión de clasificación del Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, última de la temporada 2013, cumplió las previsiones meteorológicas y se disputó bajo la lluvia en el circuito de Interlagos, en el que Sebastian Vettel consiguió su cuadragésima quinta pole, novena de la temporada, teniendo como principales rivales de cara a la carrera a Nico Rosberg y Fernando Alonso. Por detrás de ellos terminaron Webber (cuarto), Hamilton (quinto), Grosjean (sexto), Ricciardo (séptimo), Vergne (octavo), Massa (noveno) y Hulkenberg (décimo) entre los diez primeros.

La Q1 empezó con la pista mojada por una llovizna que estaba cayendo y que posteriormente se haría más intensa; debido a esto los pilotos marcaron sus primeros tiempos de vuelta antes de que llegara esta lluvia, pero no todos lo consiguieron y, por tanto, las posiciones en ese momento no respondían a ningún orden lógico. En los últimos minutos, la pista mejoró mínimamente y todos, en especial los que se encontraban en peligro de ser eliminados, aprovecharon para gastar su última oportunidad de mejorar sus tiempos de vuelta. Finalmente se quedaron sin pasar a la Q2 Pastor Maldonado (decimoséptimo), Esteban Gutiérrez (decimoctavo), Charles Pic (decimonoveno), Giedo van der Garde (vigésimo), Jules Bianchi (penúltimo) y Max Chilton (último).

Para cuando empezó la Q2, seguía lloviendo y los pilotos marcaron sus primeros tiempos de vuelta con neumáticos intermedios nuevos. En el siguiente intento todos volvieron a gastar otro juego nuevo del compuesto intermedio y mejoraron considerablemente sus tiempos, pero a los más desprevenidos una lluvia más intensa que la anterior les pilló por sorpresa y no tuvieron oportunidad de mejorar sus vueltas para intentar pasar a Q3. Un accidente de Sergio Pérez causó que la segunda sesión eliminatoria terminara un poco antes de tiempo, pero sin mayores consecuencias que los daños en el McLaren del mexicano. Al final cayeron eliminados Heikki Kovalainen (undécimo), Paul di Resta (duodécimo), Valtteri Bottas (decimotercero), Sergio Pérez (decimocuarto), Jenson Button (decimoquinto) y Adrian Sutil (decimosexto).

De cara a la Q3, Dirección de Carrera anunció un retraso de hasta 40 minutos (de diez en diez según cómo iban evolucionando las condiciones de la pista) a la espera de que la lluvia que caía sobre el circuito de Interlagos aminorase. Cuando la Q3 dio comienzo de verdad, todos salieron con neumáticos de lluvia extrema a marcar sus primeros tiempos de vuelta; Romain Grosjean fue la excepción, ya que el francés no completó su primera vuelta para pasar primero por boxes y arriesgarse a poner un juego de neumáticos intermedios. En vista de que su atrevimiento funcionó, los demás le copiaron la estrategia y tuvieron un segundo intento, esta vez con el compuesto intermedio. Finalmente Sebastian Vettel fue quien se llevó la última pole de la temporada con un tiempo aplastante frente a sus perseguidores más inmediatos Nico Rosberg y Fernando Alonso.