Ya ha comenzado el mal tiempo, estamos en diciembre ya era hora, no obstante esto es sinónimo de frío, lluvia, nieve o hielo, cuatro enemigos para el conductor que reducen la seguridad cuando circulamos por carretera. Tal y como nos ha indicado Sixt, empresa de alquiler de coches, existen dos problemas principales cuando circulamos por carretera en invierno, la baja visibilidad y la menor adherencia del asfalto.

En cuanto a tener un vehículo con un buen equipo de iluminación, el cual nos mejora la seguridad en estas circunstancias, Sixt nos recomienda la utilización de vehículos con faros con gas Xenón, por delante incluso de aquellos vehículos con tecnología LED o los tradicionales faros halógenos. Excepto en coches muy económicos o pequeños urbanos, los faros de LED’s o Xenón están disponibles en prácticamente todos los modelos, bien como equipamiento de serie o como opción.

Con mal tiempo la calzada reduce su adherencia, el frío juega en contra del agarre de los neumáticos. A esto hay que sumar la posibilidad de encontrar lluvia, nieve o hielo, y aquí es donde hay automóviles que se desenvuelven mejor que otros. Sobre firme deslizante el más seguro es un coche con tracción integral (4×4), ya que transmite la potencia del motor al suelo a través de las cuatro ruedas, logrando una mejor tracción, retención y también un mayor control del vehículo. En segundo lugar se sitúan los coches con tracción delantera, ya que tenemos en el mismo eje dirección y tracción. Por último lugar los vehículos con propulsión o tracción trasera son los más críticos en circunstancias de baja adherencia.

ContiWinterContact 2014

©Continental

¿Qué vehículo con tracción total elegir si nos enfrentamos a firme deslizante?

Ante la creencia popular sobre la mayor seguridad de los todoterrenos y todocaminos, la realidad es bien distinta. Sobre firme deslizante es más efectivo un turismo con tracción total que un todocamino o todoterreno. Esto se debe a que los SUV y TT son más altos y pesados, esto genera mayores inercias y dificulta el control aunque estén equipados con tracción 4×4 (actualmente no son todos, hay versiones 4×2).

Pero si frecuentamos zonas con intensas nevadas que nos obligan a circular sobre una gruesa capa de nieve sin pisar o debemos abandonar el asfalto aunque sólo sea unos metros, los todocaminos y todoterrenos son la opción a elegir. El motivo es su mayor altura libre, que les permite rodar por lugares donde un turismo quedaría irremediablemente atrapado por la nieve.