Siempre pasa igual, siempre sucede lo mismo. ASO, organizadora del Dakar, tenía preparado lo mejor de la primera mitad de la legendaria prueba para hoy. La segunda mitad, llegará mañana, justo antes de la etapa de descanso en Arica, que permitirá a los más retrasado reengancharse a la carrera.

Y el resultado del equipo Toyota Coopertires Desafío Extremo, cuando son las 22:30 horas en el campamento de Iquique, es que uno de sus pilotos, Xavier Foj, ha llegado a las 19:30 horas, mientras que su otro componente, el protagonista de Desafío Extremo Jesús Calleja, todavía se encuentra en un punto de la especial, que hoy termina a veinte metros del bivouac de Iquique. Y para alcanzar este final de la especial, los pilotos deben enfrentarse a una impresionante y vertiginosa rampa de descenso casi vertical, de tres kilómetros, toda ella recubierta de arena. Impresionantes las vistas que se divisan desde el campamento. Dakar en esencia pura.

Hoy hemos sufrido desde el bivouac de Iquique los miembros del equipo Toyota Coopertires Desafío Extremo. La falta de información sobre el paradero de Jesús a lo largo del día -no porque se hubiese perdido en el desierto de Atacama, si no más bien porque un fallo en su Iritrack ha impedido a la ASO saber su posición geográfica-, nos ha tenido tensos. Y para meter todavía más presión al equipo, las noticias que nos llegaban de Xavier tampoco eran demasiado alentadoras, ya que aparecía, según datos de la ASO, parado en la pista en un punto intermedio de la especial.

A la llegada de Xavier al campamento, hemos sabido de la dureza de la jornada y de sus problemas. Él y su copiloto Pablo Jatón han tenido problemas con el embrague y los frenos de su Toyota Land Cruiser 155, esto último provocado por las enormes cantidades del molesto fesh fesh que se filtra por los rincones más inverosímiles del coche. Los problemas de frenos han provocado un duro golpe del coche contra un agujero que había en mitad de la pista, con la consiguiente rotura de una de las llantas delanteras. Todos estos problemas les han obligado a parar en pista durante más de dos horas para efectuar reparaciones, pero finalmente y sobreponiéndose a una especial extremadamente dura, han conseguido llegar al bivouac.

En el tramo final, una rampa vertiginosa que desciende desde los 3.000 metros de altitud hasta el bivouac de Iquique al nivel del mar, Xavier y su copiloto han bajado con extrema prudencia por los fallos continuos del embrague y sin apenas frenos. Pero una vez más, ambos han estado soberbios. Vigésimo octavos en la clasificación del día, ocupan la posición 24 en la general.

Jesús vuelve a sufrir en sus carnes la dureza del Dakar… y mañana le tocará más si consigue llegar a Iquique en tiempo horario esta noche

Jesús ha tenido otro infierno particular hoy. Ajeno a algunos medios que en España le daban por perdido en el desierto de Atacama, y con el Iritrack averiado en su Toyota Hilux -dispositivo que monta ASO en todos los coches que compiten para su localización vía satélite en cualquier punto geográfico-, Jesús está sufriendo lo indecible hoy. En estos momentos, tenemos la confirmación a través de un «infiltrado» nuestro en Dirección de Carrera de que Jesús se encuentra en algún punto entre el CP3 (último control de paso), y el final de la especial. La parte positiva de este dato es que ya ha superado el cordón de dunas que habría sido insalvable de noche. La negativa… pues que todavía no ha llegado, y pueden pasar unas cuantas horas antes no lo haga.

Seguiremos informando, no queda otra, porque aquí, quien manda, no somos nosotros, es el Dakar y sus caprichos.

IMPRESIONES DE LOS PILOTOS DAKAR 2011

Fuente: Zanskar y Toyota