Laia Sanz y Fina Roman han ganado sus respectivas categorías de motos y camiones.

Según Roman, “Laia puede llegar a ser en motos lo que Jutta Kleinschmidt fue en coches”.

El Rally Dakar 2011 ha contado con sólo 13 mujeres participantes, de las que dos eran españolas; la debutante Laia Sanz y Fina Roman. La primera se ha impuesto en la categoría de féminas de motos, donde ha brillado desde los primeros compases de la carrera.

Procedente de una disciplina poco o nada vinculada al Dakar como el trial, Laia Sanz sólo ha necesitado un año de preparación para atreverse con una aventura tan exigente como ésta. En casa quedaban los 10 títulos mundiales de trial, pero en el Dakar partía de cero, o menos cero, ya que tuvo que aprender del maestro Jordi Arcarons los trucos y la técnica del pilotaje de raids. “Lo que más me costó fue la navegación y leer el libro de ruta”, contaba. Ahora es un aspecto más de los muchos que ha mejorado a medida que avanzaba el rally.

Laia no se conforma sólo con aprender y terminar la carrera. “Tiene un gran espíritu competitivo”, ha remarcado en varias ocasiones Arcarons, y mientras aprendía, miraba de reojo qué hacían las otras chicas. Cuando veía acercarse a la sueca Annie Seel, anterior vencedora de la challenge femenina del Dakar, daba gas, hasta que a mitad de rally tenía la victoria prácticamente asegurada. Laia acabó 39ª, 11 horas por delante de la segunda clasificada, la holandesa Mirjam Pol. Seel fue 83ª a 24 horas.

Fina Roman no se pierde una
Si en motos, la estrella ha sido Laia Sanz, en camiones también ha destacado otra española. Fina Roman es una de las pocas mujeres que participa habitualmente en la que quizá sea la categoría más «masculina» del Dakar. Es la única española que va en camión en el rally más duro del mundo y acaba de conseguir su tercer trofeo de la categoría 6×6 (seis ruedas motrices), como navegante del camión del KH-7 Epsilon Team, donde comparte cabina con Jordi Juvanteny, el piloto, y José Luis Criado, el copiloto.

Fina es almeriense de nacimiento, reside en la localidad gerundense de Pals desde hace muchos años, pero gran parte del tiempo está fuera de casa. Junto a su marido Josep Mª Servià se encarga de realizar durante cerca de dos meses el road-book y el reconocimiento in situ de la Africa Race, que transcurre por Marruecos, Mauritania y Senegal. Organiza excursiones y viajes de aventura en 4×4 por Marruecos y Libia, lo que implica estar otros dos mes dando tumbos por el desierto.

Por si fuera poco, durante 20 días más está inmersa en el Rally Dakar. Su primera participación fue hace una década en un vehículo de asistencia del Team Schlesser, del que José Mª Servià era piloto. En 2006 dejó el equipo tres veces ganador del Dakar para competir en la categoría de camiones como navegante en el Epsilon Team de Jordi Juvanteny y José Luis Criado.

Después de ser durante muchos años la única española del Dakar, Fina Roman está encantada con la llegada de Laia Sanz: “Es un 10 como piloto, como deportista y como persona. Ojalá hubiera llegado antes a esta competición. El Dakar ha sido muy duro, pero ella ha demostrado tener una fuerza excepcional. Ha ganado la categoría de féminas sobradamente, pero puede competir perfectamente con los hombres y estoy convencida de que en un futuro no muy lejano podría ser la Jutta Kleinschmidt de las motos”.

Fuente:Mediagé Comunicación