El nuevo Ford Focus ha pasado ensayos en algunos de los ambientes más extremos del planeta, desde el frío intenso de la gélida Suecia al achicharrador desierto de Arizona. También se le ha llevado al límite en el laboratorio de clima especial de Essex, Inglaterra, donde las condiciones no han sido especialmente fáciles.

El centro de Investigación e Ingeniería de Ford en Dunton, Inglaterra, cuenta con un edificio donde los técnicos recrean las peores condiciones climáticas imaginables. Con sólo dar a un botón pueden aumentar la temperatura interior hasta la sofocante cifra de 55 grados centígrados.

También consiguen recrear un ambiente de frío extremo. De hecho el mercurio puede llegar a nublar la mente ¡marcando 40º bajo cero!

El laboratorio de Pruebas Ambientales de Dunton es una de las instalaciones más avanzadas de su clase en todo el mundo. Construido en 1999 con un coste de más de 31 millones de euros, dispone de cuatro cámaras para pruebas ambientales (2 con túneles de viento termodinámico completo), seis cámaras para pruebas de humedad y un taller de preparación de vehículos.

Incluso cuenta con dos cámaras de altitud que pueden simular altitudes de entre 100 metros por debajo del nivel del mar y 4.000 metros por encima del nivel del mar.

El nuevo Ford Focus ha pasado horas dentro del laboratorio para asegurar que podrá hacer frente a la mayoría de adversidades de la madre naturaleza, como explica Bruce Thirkettle, supervisor de Pruebas Ambientales: “Al nuevo Focus se le han realizado rigurosas pruebas en condiciones extremas reales, pero uno está bastante limitado por las condiciones del tiempo que puede encontrar en función de la zona en que coja el coche”.

“Dentro del laboratorio de pruebas ambientales (ETL) podemos recrear casi todas las condiciones ambientales con las que el Focus se encontrará en cualquier día del año. Las temperaturas pueden ser controladas y pueden oscilar entre los 40 grados centígrados bajo cero y los 55 grados centígrados sobre cero; se puede conseguir una humedad relativa de hasta un 100 por cien dependiendo de la temperatura y unas luces especiales pueden simular una radiación solar equivalente a la intensidad total del sol que se experimenta en el ecuador”.

Cada una de las seis cámaras dispone de sitio suficiente para albergar dos vehículos en remojo , están especialmente acondicionadas para ello. Si echamos un vistazo a una de ellas, vemos un Focus con el volante a la derecha que ha sido enfriado a -30 grados centígrados durante la noche. Fue pintado de rojo pero ahora es de un blanco brillante, cubierto con millones de diminutos cristales de hielo.

“Este vehículo en concreto está siendo preparado para una prueba de arranque en frío”, añade Thirkettle. “Una vez remojado durante 16 horas a -30 grados centígrados, será transferido a la cámara de pruebas a la misma temperatura y colocado en una carretera móvil. Entonces lo pondremos en marcha y conduciremos durante una pequeña distancia para asegurarnos de que el motor funciona de forma correcta. El frío extremo confiere mucha presión al sistema eléctrico
para proveer energía suficiente para poder arrancar el motor a la velocidad requerida y así establecer una combustión estable, como también a otras partes del sistema del motor como bujías e inyectores para permitirles funcionar de forma adecuada”.

Esto es sólo una de las series de pruebas extremas que los ingenieros de Ford han llevado a cabo en el nuevo Focus. En el laboratorio de radiación solar hay un coche de cinco puertas que se está cociendo a 49 grados centígrados. Los técnicos están monitorizando la eficiencia del sistema de control de climatización.

“Se denomina prueba de activación del A/C (A/C pull-down test)”, dice Thirkettle. “Calentamos el coche al máximo, lo ponemos en marcha y vemos cuánto tarda el aire acondicionado en refrescar el coche a un nivel aceptable”.

Más de la mitad de las pruebas realizadas en el ETL son de puesta a punto del motor por lo que el laboratorio está equipado con dinamómetros para chasis que pueden simular velocidades en carretera de hasta 250 kilómetros por hora. Los dos túneles de viento pueden generar velocidades de viento de hasta 225 km/h.

“Aquí en Dunton podemos programar los dinamómetros de chasis para recrear condiciones reales”, añade Thirkettle. “Una de las ubicaciones donde hacemos pruebas de altitud es la autopista alpina de Grossglockner, en Austria, pero de hecho podemos reproducir las pendientes de esta carretera aquí, y también podemos ajustar la presión atmosférica para que refleje de forma exacta los cambios de altitud. Cuando hacemos pruebas por encima de 3.000 metros, nuestros ingenieros respiran a través de máscaras de oxígeno para reducir el riesgo de padecer el mal de altura»

“La principal ventaja de realizar aquí las pruebas es que podemos recrear las condiciones de forma precisa en cualquier época del año. Podemos recrear temperaturas de hasta más o menos 0,6 sobre un grado, una humedad relativa alrededor de más o menos 0,7 por ciento y altitudes de alrededor de más o menos 10 metros. Es una reconstrucción muy precisa de las condiciones ambientales que nos permite hacer pruebas consecutivas y sabemos que cualquier cambio que veamos en el rendimiento del vehículo se debe a los componentes que estamos probando y no a una variación en el ambiente”.

Por supuesto, pocos propietarios se encontrarán con las condiciones extremas recreadas dentro del ETL de Dunton, pero es reconfortante saber que el Focus no se averiará si el tiempo empeora.

“Hemos hecho pasar a los coches por un infierno para que nuestros clientes puedan disfrutar del automóvil sin preocupaciones”, añade Thirkettle. “Aún tenemos que realizar pruebas en territorios más remotos para experimentar otros tipos de superficies de carretera. En Suecia, por ejemplo, necesitamos lagos helados en invierno para ajustar los sistemas de control de tracción, los sistemas de Control Vectorial de Par y el ESP. El laboratorio de pruebas ambientales nos permite
reducir el tiempo de desarrollo del vehículo. Es una instalación tremendamente importante que nos permite ofrecer una extraordinaria fiabilidad en todas las condiciones de funcionamiento posibles”.

Fuente:JAS Ford