El GP de Abu Dhabi desde el punto de vista de los neumáticos

La penúltima ronda del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno de este año, que se celebra en el circuito Yas Marina presenta un reto único para los neumáticos. Las 55 vueltas del GP, que contabilizan 305,355 kilómetros, tienen lugar en el período entre el atardecer y la noche, con el cambio de temperatura correspondiente. Este hecho afecta al rendimiento de los neumáticos en términos de ritmo, degradación y desgaste, ya que las condiciones evolucionan a lo largo de la carrera. Aquí se presentan algunas de las características del trazado desde el punto de vista de los neumáticos.

El circuito

La primera curva es el inicio de una secuencia de giros en la que el coche se ve sujeto a aceleraciones laterales de hasta 4G, durante las que los neumáticos exteriores deben garantizar agarre a velocidades de hasta 250 km/h.

A lo largo de la recta más larga del circuito, la estructura del neumático se enfrenta a las altas velocidades que se consiguen una aceleración máxima que se mantiene durante15 segundos. El downforce aerodinámico, que genera una carga de 800 kg., se absorbe por completo a través de la estructura del neumático, mientras en paralelo éste debe absorber los baches e imperfecciones de la superficie de pista.

En la curva 11, dónde los coches pasan de 300 km/h a 90 km/h en 110 metros, se alcanzan los 5G de deceleración, llevando a los pilotos a una serie de S de baja velocidad que requieren de máxima precisión.

La sección final requiere de un óptimo equilibrio del vehículo. Una secuencia de curvas va calentando el neumático hasta los 130ºC, mientras éste debe ocuparse de asegurar un óptimo nivel de agarre, durabilidad y el control del vehículo.

GP Abu Dhabi F1

©Pirelli Charles Coates

Probando neumáticos experimentales

De nuevo, Abu Dhabi será un circuito de pruebas importante para Pirelli, al igual que sucediera el pasado año, cuando allí se probaron los PZero de Fórmula Uno que se han utilizado esta temporada.

A lo largo de la temporada actual, Pirelli ha llevado a cabo diez tests privados con el piloto de prueba Lucas di Grassi y el Toyota TF109, que ha sido modificado para añadirle las últimas regulaciones técnicas y aerodinámicas. Los tests tuvieron lugar en Estambul, Barcelona, Jerez y Monza, cubriendo un total de 700 km. por día. Los resultados iniciales de estas pruebas se verán el viernes y en el test de jóvenes pilotos.

Estas pruebas se han concentrado en el desarrollo de los neumáticos PZero que se utilizarán el próximo año, usando simulaciones por ordenador, los comentarios del piloto y los análisis de los datos.

Primero, se simula un neumático nuevo usando modelos matemáticos generados por el departamento de I+D, localizado en la sede central en Milán. Tras ésto, la fábrica de Pirelli en Turquía se encarga de la producción de prototipos hechos a medida, que son sometidos a estrictas pruebas para llevarlos al límite. Si dichos neumáticos superan todas las pruebas previas, se testan en circuito.

Durante un test de neumáticos, los pilotos prueban cada nueva versión durante un número de vueltas determinado, realizando también comparativas con un neumático de referencia: en este caso, el de este año. De ese modo, los ingenieros Pirelli cuentan con una base consistente de trabajo, conociendo si el rendimiento puede estar influenciado por algún otro factor diferente al propio neumático nuevo que se prueba.

Además de los datos objetivos que se recogen durante los tests – como la temperatura, la carga y los tiempos por vuelta – el piloto ofrece su impresión subjetiva del neumático, tomando en cuenta el tiempo de calentamiento de los neumáticos, su facilidad de dirección y la precisión de manejo.

A menudo, estas impresiones coinciden con los datos recogidos y puede aportar nuevas informaciones para mejorar el rendimiento del neumático. Tras ese proceso, los ingenieros pueden ajustar el compuesto y la temperatura para lograr los resultados deseados- que pueden testarse y verificarse con un nuevo prototipo. Con tan sólo diez días de tests oficiales permitidos antes del inicio de la próxima temporada, el trabajo que lleva a cabo el equipo de pruebas y Lucas di Grassi es de vital importancia.

Paul Hembery, responsable de Pirelli Motorsport: “El camino de desarrollo en la Fórmula 1 es fenomenal, por lo que fue normal que los equipos no tardaran en comprender el funcionamiento de nuestros neumáticos y extraer su máximo potencial. Eso implica que tenemos que estar constantemente reinventándonos para ofrecer siempre novedades. El siguiente paso es aumentar el rendimiento del neumático del próximo año. La informaciones que recojamos este fin de semana, así como los comentarios de los pilotos, serán muy importantes en el desarrollo de nuestra gama de cara a 2012.”