La lógica en un comunicado un tanto ilógico tanto por la forma como por el fondo es lo que puede haber llevado a un desenlace que es cuanto menos destacable entre la familia Vilariño y la Federación Vasca de Automovilismo.

De sobra es conocido el palmares deportivo de la familia Vilariño, al menos en el mundo del automovilismo, por lo que nos extraña que cualquiera de los miembros no sepan tanto ser participes deportivamente en las pruebas que disputan tanto a nivel humano cuando se bajan del coche.

Angela Vilariño

©Media Vilariño

Así y vistos los sucesos y las partes que detallan una supuesta falta de deportividad en cuanto a palabras se refiere mostrada por Ángela Vilariño en una entrevista que se publicó en uno de los diarios locales del Pais Vasco en el que supuestamente esta había dicho: «Pero sé que a ciertos cargos de la Federación Vasca no les ha gustado mi victoria y que se alegraron de que mi hermano se diera un golpe y no pudiera continuar, porque alguno dijo: Qué bien, porque así no gana Vilariño, que estamos de que gane hasta el gorro».

Tras varios cruces de solicitud de información por ambas partes y no dejando a un lado posibles tiñas entre ambos ha dado como consecuencia la retirada por un juez deportivo único de la licencia, aparte de una sanción económica, a la piloto Ángela Vilariño y la privará de un posible buen resultado de cara a la última cita del campeonato en el Rallysprint El Corte Inglés de Eibar y la posibilidad de adjudicarse el campeonato vasco de rallysprint.

Todo esto ha desembocado a día de hoy en dos posibles aspectos a tratar por ambas partes si es que se precisa un entendimiento aunque a día de hoy lo vemos algo lejano, es por ello que unas posibles declaraciones a un medio no deben ser sancionables con la posibilidad de retirar la licencia, tal vez sí se considera oportuno una posible sanción económica, siempre que entre en rango, pero no creemos que deportivamente esa retirada vaya a solventar posibles malas acciones, al contrario a embravecido otras y lo que a surgido o puede surgir es una desconfianza posibles con dichos aspectos federativos o posibles menosprecios de personas. El deportista a veces dice cosas en caliente, veamoslo en partidos de fútbol, y las sanciones se traducen en cuantía económica o bien la no disputa del siguiente partido, pero en ningún caso se le retira la licencia- todo ello estando dentro del campo, porque estando fuera de ser las mismas afirmaciones sólo podrían actuar de manera de sanción económica.

Angela Vilariño

©Media Vilariño

Así que tras lo indicado no creen ambas partes que lo lógico sería poder llegar a un entendimiento dejando disputas en muchos casos absurdas y puedan remar ambos en una misma dirección, ¡tal vez sería bueno y estaría bien!.