El pasado 8 de diciembre en el circuito FK1 de Medina de Villaverde, en Valladolid, se celebró la popular carrera de resistencia invernal de disfraces. Los pilotos disfrazados abonaban la mitad de la inscripción.
En la categoría de Pitmotard se podía competir individualmente o por equipos con dos pilotos, la duración de la prueba fue de tres horas, en el trazado largo del circuito con una longitud de 2.050 m.
La organización ofrecía a los pilotos de pitmotard la posibilidad de alquilar motores de 90 cc 4 tiempos por el módico precio de 20 euros y el colaborador Impormotor también facilitaba el alquiler de la moto todo incluido por 100 euros.
El día amanecía con sol en los alrededores, menos en el circuito, una densa niebla no dejaba visibilidad ni tan siquiera a la primera curva. La cara de los pilotos era un poema ya que además de la espesa niebla el asfalto estaba empapado.
Debido al mal tiempo se retrasaron los entrenos libres, pero mereció la pena ya que fue luciendo el sol poco a poco.
Comienzan las carreras
En el trazado pequeño de 900 m competían los pilotos de minimotos, pero durante dos horas. Como hubo cierto retraso se vieron obligados a acortar la carrera ya que después correrían los karts.
Poco antes de las 15 pm se dio salida Le Mans a los pilotos de Pitmotard, es decir, salen los pilotos desde el muro, y sus compañeros sostienen las monturas enfrente sin arrancar, esto beneficio a los más hábiles ya que aun teniendo posiciones retrasadas consiguieron posicionarse más arriba.
Hubo motores desde 90 hasta 190 cc, con lo cual los adelantamientos eran continuos. Salvo alguna excepción de los 30 equipos participantes la mayoría iban disfrazados, se valoraba además los disfraces por equipo: “Te pique lo que te pique” y la “abeja”, “Torero” y “Toro”, los mas socorridos eran los disfraces con faldita ya que son más cómodos para su conducción.
En esta ocasión se podía decir que “Minnie” adelantaba a “Super Mario Bros”, que el «Demonio” quedaba relegado a las últimas posiciones, “Jarrita de Cerveza” se mantenía en la mitad de la clasificación. Cabe destacar el equipo de los “Monitos” en el cual uno de sus participantes se estrenaba corriendo por primera vez. Al igual que algunos valientes que realizaron la prueba en solitario.
Los repostajes se organizaron al final del paddock para evitar incidentes. Hubo varias caídas menores sin consecuencias. Algunos pilotos tuvieron que realizar reparaciones mientras el resto podía continuar en pista.
A las 18 pm de la tarde se dió por finalizada la prueba. Esta carrera se caracteriza por el buen rollo y la originalidad de sus pilotos al elegir disfraz, incluyendo attrezo en los cascos y motos.
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