Con 18 años, Pepe Oriola es el piloto más joven de la historia que consigue ganar una carrera de un campeonato del mundo FIA superando a Sebastian Vettel en Formula 1 (21) y Jari -Matti Latvala en rallyes (22)

Su nombre era conocido entre los seguidores del Campeonato Mundial de Turismos (WTCC), pero la victoria conseguida el domingo en Marrakech, permitió a Pepe Oriola entrar en la historia del automovilismo consiguiendo un récord espectacular. Con 18 años, Oriola es el piloto más joven que consigue ganar una carrera de un campeonato del mundo FIA superando a Sebastian Vettel en Formula 1 (21 años) y Jari-Matti Latvala en rallyes (22 años). Una marca que le asegura por bastante tiempo un lugar de privilegio aunque Pepe mantiene los pies en el suelo y no se aparta de su gran objetivo que es conseguir un lugar entre los cinco primeros del campeonato.

Pepe Oriola

©FIA WTCC

La suya es una trayectoria especial porque a contracorriente, y cuando todos los pilotos que comenzaban con el Karting soñaban con la Fórmula 1, decidió dedicarse a las carreras de Turismos: «Fue una opción muy clara desde el principio de mi carrera -explica- y la veía más factible a largo plazo como se ha demostrado. Las fórmulas son un mundo complicado y es casi imposible llegar a lo más alto sin contar con una estructura de apoyo a pilotos jóvenes muy potente.

Por eso, desde los 15 años confié en SEAT para ascender categorías poco a poco. Desde la Supercopa León al Campeonato del Mundo pasando por la Eurocup. En el mundial pude luchar el año pasado por el título de la categoría de pilotos independientes en la que conseguí finalmente la segunda posición. Esa experiencia me ha permitido disputar este año la categoría absoluta con mayor confianza en mis posibilidades. La victoria de Marrakech da muchas esperanzas al equipo para intentar repetirla en algún momento pero lo que está claro es que no podré luchar por el título».

El planteamiento muy realista y la estrategia de su equipo, el Tuenti Racing Team, se adapta a un campeonato que disputa dos carreras cada domingo y que, para conseguir el máximo espectáculo, forma parrillas de salida distintas en función de los resultados de los entrenamientos oficiales. El autor de la pole consigue la mejor plaza en la primera carrera y las posiciones se invierten en la segunda con el décimo clasificado saliendo del primer puesto.

No hay cambios en nuestros objetivos. Evidentemente una victoria ayuda mucho a la moral de un piloto, pero los Chevrolet están muy fuertes y no podemos luchar por la pole position porque significaría tomar muchos riesgos. Por eso planteamos los entrenamientos y la primera carrera pensando en la segunda porqué cómo se demostró en Marruecos eso nos da opciones de luchar por las victorias.

Pepe Oriola

©FIA WTCC

El campeonato, es aún poco conocido entre el gran público a nivel nacional, pero Pepe destaca el nivel de pilotaje necesario para luchar por las victorias. «Sin duda es un campeonato que la gente conoce poco, pero es más difícil pilotar un coche WTCC que un F3 o un GP2. Los coches, por reglamento, tienen muy poca aerodinámica, pesan más y tienen más inercias. Son complicados de llevar al límite, pero espero que con el tiempo los aficionados valoren esa dificultad. El año que viene hay cambio de reglamento y los pilotos estamos contentos porqué tendremos más potencia y el reto aumentará».

Oriola es un piloto de récords. Desde su debut en la Supercopa SEAT León hasta la primera victoria en un mundial superando a Vettel y Latvala, pero afirma que no le preocupan esas cifras. «Los récords no me obsesionan. Dan muchos titulares, pero nada más aunque si es cierto que batir el récord de Vettel es algo muy especial y que me ha hecho mucha ilusión. En cuanto al futuro, mi idea es seguir con SEAT. El año que viene cambia el reglamento, los coches serán nuevos y me gustaría que la marca desarrolle un nuevo coche. De momento, el próximo reto es la siguiente prueba, en Eslovaquia el día 28 y allí espero luchar de nuevo por ganar».