Ford siempre ha sido una de las marcas pioneras en el mercado automovilístico, también en lo referente a sus diseños. Hace unos años, la marca sorprendía con esas dos rayas verticales blancas que atravesaban el capó del Ford Fiesta y, ahora, la casa lanza las ediciones Black y White para la nueva generación de este modelo y para el Ford Ka.
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Una combinación clásica y sencilla de colores con la que esperan evocar el estilo de los años sesenta y otorgarle un mayor carisma a estos dos modelos, según ha explicado el jefe de diseño de personalización de Ford, Jonhn Mcleod.
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Así pues, estas ediciones tendrán una carrocería de color Negro Grafito con techo y retrovisores blanco o viceversa y llantas de aleación negras de 15 o 16 pulgadas, las primeras de serie y las segunda opcional, con pequeños detalles blancos. Además, en su interior este binomio cromático se aprecia en las costuras blancas de los asientos, en el volante, en los tiradores de puerta y en los ribetes de la palanca de cambios.
Motorización Black y White
Esta versión del Fiesta está a la venta con 5 puertas, y sistema SYNC, que permite controlar la conectividad del coche con los dispositivos móviles a través de la voz. En cuanto al motor, se puede elegir entre el EcoBoost de 1 litro de gasolina, el Duratec de gasolina de 1.25 litros y el diesel TDCi de 1.5 litros y de 1.6 litros. Este último consume 3.6 litros por cada 100 kilómetros y emite 95 gramos de CO2 por kilómetro.
Por su parte, el Ka Black y White se fabrica en tres puertas y con un motor Duratec 1.2l de gasolina, cuyas emisiones de CO2 son de 115 gramos por kilómetro y con un consumo de 4.6 litros.
