El recinto amurallado de Salvaterra de Miño era el encargado de acoger a los 123 participantes en este rallye. Una prueba de regularidad que año tras año se consolida como una de las de mayor éxito en la comunidad gallega. Y lo es, porque en ella se puede competir con cualquier tipo de coche y sus ocupantes no requieren de licencia deportiva para poder participar.

La escudería Sur do Condado era la encargada de organizar esta prueba puntuable para el campeonato gallego de rallyes de segunda categoría. Pero en la novena edición do Moucho había muchas caras nuevas, debutantes que hacían frente como podían a los nervios previos de carrera. Todo ellos temían al recorrido secreto. Un recorrido que no se comenzaba a descubrir hasta el mismo momento de la salida con la entrega del libro de ruta.

Todos los equipos debían afrontar la prueba en los tiempos establecidos por la organización, con una velocidad media inferior a los 50 kilómetros hora. Por supuesto, con tráfico abierto y con la necesidad de respetar todas la normas de circulación.

Los controles también secretos, picaban los tiempos al segundo, con penalizaciones de un punto por cada segundo de diferencia con la hora teórica de paso, tanto por adelanto como por retraso.
Una tarea nada fácil si le añadimos un libro de ruta con indicaciones más que justas. Todo esto, unido a los nervios de carrera, hacía que los errores y cambios de sentido estuvieran a la orden del día.

Un Moucho disputado en una sola etapa con dos secciones compuestas por unos 125 kilómetros, de los que más de 100, correspondían a tramos cronometrados.
Un rally que en este 2015 estuvo muy disputado con hasta cuatro equipos peleando por la victoria por diferencias mínimas.

Finalmente el Porsche 911 histórico de Maximino Besada y Borja Vila sería el que se llevaba el gato al agua tras una lucha muy intensa con el 205 GTi de José Luis Vila y David González y el 306 GTI de Santiago Mariño e Iria Pereira. Los del Porsche le ganaban la partida a los del 205 por 5 escasos puntos de diferencia.

El puesto de plata también estaba muy reñido, porque Santiago Mariño e Iria Pereira querían lucharle la segunda plaza a Vila y a González. Finalmente por dos puntos de diferencia tenían que conformase con el tercer peldaño del podio.

Pero los del 306 a punto estuvieron de perderlo ante el C4 VTS de BraisAbalde y Laura González, ya que sufrían un empate técnico a puntos. Quinta posición de la general para el BMW 328i de Adrián Alonso y Juan Carlos Álvarez con un total de 107 puntos en su casillero. 10 más eran los que sumaban David Solla y David Riveiro con su Ford Fiesta. La séptima posición quedaba reservada para Javier e Isabel López Araujo a los mandos de su BMW 2002. Diego Carro y Marcos Suárez de Pose Sport firmaban la octava plaza. Cerraban el top ten el 205 rallye y el Chevrolet Kalos de Rafael Fontán y Roberto Cambra y Santiago Barros y David Castro, ambos equipos de la Escudería Surco.

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