La firma francesa Matra es conocida sobre todo por su tecnología aeronáutica y de navegación espacial, y en 1979 inició junto a Talbot la producción del automóvil sucesor del obsoleto Bagheera. De la comercialización, la encargada fué Peugeot.

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En el Matra Murena, los constructores optaron por colocar un motor de potencia media para ahorrar en peso, descartando así el 2,2 L derivado del Chrysler 180 que en principio iba a montar. Asi pués, fué elegido el 4 cilindros 1.592cc y 8 válvulas del Talbot solara, que con ajustes y mejoras desarrollaba 90 c.v y fué colocado atrás para otorgarle una tracción trasera y un reparto de pesos mucho más sobrio. Además, era único en su especie por la disposición de sus asientos: Al carecer de plazas traseras, montaba tres asientos agrupados uno junto al otro. El asiento central podía abatirse para convertirse en un amplio apoyabrazos, o en su defecto, ocupar a tres pasajeros cómodamente (aunque el central algo estrecho).

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Con sus 1,75m de anchura, 4m de largo y sólo 1,22m de alto, este coupé deportivo era muy compacto a la vez que ligero, con una carrocería de fibra de vidrio y resina sintética de poliéster que le otorgaban unos 930 kilos totales. Para no perder su tradición, Matra fabricaba sus vehículos con lo más ligero y avanzado de la época, que sumado a su coeficiente aerodinámico de 0.32 cx, le dieron suficientes prestaciones en conjunto a su motor, capaz de alcanzar los 180km/h sin problemas y acelerar de 0 a 100 en 11,8 segundos. Como contrapartida, su flanco más débil era en cuanto a seguridad, pues se arrugaba como el papel de aluminio del bocadillo ante un impacto superior a 90km/h.

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El Murena nunca fué un exito, ni por sus prestaciones ni por su diseño, amado u odiado según el espectador, aunque hoy dia si es objeto de culto por muchos franceses, donde el susodicho tuvo su mercado más amplio, y por ende, posibilidades de triunfar.

Talbot, que fué fundada en 1903, interrumpió su producción en 1938, y pasada la segunda guerra mundial acabó en manos de Chrysler. En 1979 se conglomeró en el grupo PSA cuando fué comprada junto a casi todas las empresas que el fabricante estadounidense tenía en Francia y Gran Bretaña, como Simca y Matra, y así, hasta 1985, los coches franceses Matra y Simca junto con los británicos Chrysler, fueron comercializados con el nombre de Talbot.

Llegado 1986, Matra cierra sus puertas poniendo fin a la breve pero curiosa vida de un coche «de diario» con aspecto «del futuro», comparado muchas veces con el excéntrico DeLorean DMC-12, tanto por su curioso como eficaz diseño, como por su escasa potenciación y bajo éxito. Sea como fuere, a este humilde servidor el coche le fascina, y no rechazaría un paseo con este francés por cualquier carretera llena de curvas…3908063168_096d6249eb_o

Miguel M.