A estas horas, está nuestro piloto, en el Vivac, frutrado y muy enfadado con las circunstancias, hoy a tenido un día para olvidar. después de ir remontando y marcando el ritmo de crucero que tenía cogído en días anteriores, con una progresión excelente y un estado de forma, realmente satisfactorio.

El sabor amargo llegó a los 100 primeros kilómetros de la especíal del día de hoy, entre Antofagasta y Copiapó, el amortiguador trasero decía adiós al dakar, y rompía haciendo la conducción imposible en un terreno más que endurero. trás los intentos frustrados de reparación de nuestro dorsal, veía como se le hundía todas sus ilusiones incluyendo la posibilidad de cambiar esta pieza por la de otro piloto retirado. Trás muchas gestiones teléfonicas de reparación e improvisadas soluciones, optó por enganchar una piedra, de manera que no hiciera tope contra el guardabarros, Y tomar la pista de enlace viable, para intentar llegar al Vivac antes, para reparar el problema e intentar buscar una solución para tomar la salida mañana.

Desde aquí cruzamos los dedos y deseamos que pueda superar ese último obstáculo que requiebra las ilusiones depositadas en esta prueba. Animo Pedro, ni el dakar acaba aqui, ni tu carrera deportiva tampoco. tu honor y orgullo de piloto, está por encima de toda duda y mañana saldrá el sol de nuevo para todos.

Fuente: AMJ Press