Con un tiempo primaveral, los más de 140 vehículos – entre motos y coches – que componían la caravana de esta séptima edición del rally, se pusieron en marcha puntualmente en el espectacular podio situado al final del puente que cruza el lago del Parc Catalunya de Sabadell. La salida, con numeroso público, fue una muestra de la capacidad de convocatoria de la prueba que, poco a poco, va llenando arcenes de carreteras y aceras de pueblos y ciudades por donde transcurre.

La pericia de los equipos y la incorporación de elementos electrónicos de medición en la mayoría de vehículos, hace que cada vez su nivel sea mayor. Si en la edición del 2008, un equipo con 200 puntos se encontraba entre los 35 primeros, o en el 2007 entre los 20 mejores, en esta quedaba relegado a la plaza setentava.

El Motor Club Sabadell, copa el podio del rallye
Los campeones del 2009, los gerundenses Josep Gubern y Jaume Pallarols – Porsche 944 de 1983 – fueron los ganadores de la prueba, con 31,3 puntos de penalización, seguidos de los sabadellenses Pere Mañero y Xavier Pradells – Porsche 911 T de 1970, con 36,7 puntos. El Volkswagen Golf del año 1981 de Albert Bonvehí y Toni Moragas, rompía la hegemonía de Porsche – pero no la del Motor Club Sabadell – con 37,1 puntos. De todas formas, las diferencias continúan siendo mínimas si contamos que cada punto equivale a 0,1 segundos, y que aproximadamente, dependiendo de la velocidad, puede equivaler entre 1 y 1,3 metros. Vemos así que al final de todo el recorrido la diferencia entre el primero y el segundo clasificado es de tan solo 45 metros, y entre el segundo y tercero, de solamente 5.

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Por categorías, la “E”, destinada a los vehículos con más años de antigüedad – entre los años 1950 y 1960 -coronaron de nuevo a Francesc Urpí y a su hija Marta – Porsche 356 B de 1960 – con un total de 75,4 puntos de penalización, ocupando la trigésimo-primera plaza de la general. La segunda posición de esta clase fue para Vicenç Roselló y Carmen Lara, con su impresionante Renault 4-4 de 1955, con 115,17 puntos. Esta categoría, con tan solo dos participantes, fue la menos numerosa.

La categoría “F”, destinada a vehículos entre los años 1961 y 1970, fue dominada por los segundos clasificados de la general, la pareja Mañero – Pradells, seguidos de Xavi Valverde y Roger Grandia – BMW 2002 de 1969, ocupando la cuarta plaza de la general con 38,7 puntos. Miquel Brunells y Eduard Tortosa recibieron el premio al tercer clasificado de esta clase con su Mini 1275 C Tergal de 1968, finalizando en la catorceava plaza de la general con 47,7 puntos. Santi Sabatés, unos de los incondicionales de la prueba vallesana y copilotado por su hija, finalizaron en la cuarta posición de la categoría con 61,0 puntos con su Mini Morris de 1969.

La numerosa categoría “G”, con monturas de los años 70, fue dominada por la pareja Jordi de Mingo y Elena Domènech – Porsche 911 de 1980, con 40,0 puntos, siendo los quintos de la general. La segunda plaza fue para Felip Rigat y Tia Gispert – BMW 2002 Rallye de 1979, con 42,7 puntos, mientras que la tercera era para los veteranos Salvador Tallada y Toni Bagó – Volkswagen Golf MK1 de 1980, con los mismo puntos que sus predecesores.

La victoria en la categoría “H”, con vehículos desde el año 1980 hasta el 1983, fue para José Manuel López y Jordi Peradalta – Volkswagen Golf MK1 de 1981, con 43,7 puntos, ocupando la doceava plaza de la general, seguidos de Xavi Alguersuari y Núria Urpí – Alfa Alfetta GTV 2.0 de 1983, decimosextos de la general con 52,8 puntos. La tercera plaza fue para Xavier Jorba y Guillem Farrés con Ford Fiesta XR2 de 1982.

La clase “M”, destinada a los vehículos de dos ruedas, otorgó de nuevo la victoria a la pareja sabadellense Toni Janot i Josep Mª Delcor – Vespa 200E de 1980, con un total de 91,4 puntos, obteniendo una meritoria trigésimo séptima posición scratch. Por detrás de ellos los hermanos Susanna i Xavi Permanyer – Montesa Impala de 1963, ocuparon la segunda plaza con 217,4 puntos, seguidos de las dos BMW R80 ST de Cardona y Mercader, con 332,4 puntos.

Por último, la nueva clase Master, destinada a los 10 primeros del campeonato, fue para los ganadores absolutos de la prueba, Gubern – Pallarols, seguidos de Bonvehi – Moragas, mientras que los ganadores de la pasada edición, Sergi Giralt y Joan Corbera – Volkswagen Golf GTi MKI de 1983, tuvieron que conformarse con el tercer cajón del podio, con un total de 41,2 puntos y la sexta plaza scratch. Los trofeos de esta categoría fueron amablemente cedidos por el “Ajuntament de Sabadell”.

El “Trofeu AUTOSI” se lo llevaron Josep Gubern y Jaume Pallarols, vencedores absolutos del rallye. El “Trofeu Alfa Romeo”, destinado a los dos primeros clasificados con monturas de esta marca, y gentileza de Difisa Abarth Racing, se lo llevaron Alguersuari y Urpí, mientras que Lluís Gassó y Carme Latorre – Alfa Romeo GT de 1972, se llevaron la segunda plaza.

El premio especial “Sony Gallery Sabadell”, destinado al mejor equipo en la especial de “Castellterçol – Navarcles”, fue para los barceloneses De Mingo – Domènech, con tan solo 1,7 puntos de penalización en un tramo de 33,890 km., mientras que el “Memorial Toni Serra”, disputado en la especial más larga, “Matadepera – Castellar”, de 35,230 km., fue para Gubern – Pallarols, con un error de solo 4,5 puntos.

Otros premios, como por ejemplo el del primer Mini clasificado y socio del Club Mini Cooper, fueron para la pareja Eduard Poveda y Victoria Carrascosa, con un Authi Mini Cooper de 1975.

Los tres premios “Amics de Sant Cristofòl de Sabadell”, destinado a las tres primeras féminas clasificadas, pilotos o copilotos, correspondió a Elena Domènech, a Núria Vila y a Victoria Carrascosa, mientras que el premio “El Corte Inglés”, con un vale de 100 € para cada uno y cedidos por dicho establecimiento, fue para los primeros clasificados de cada una de las categorías Master Regularitat ®, Clàssic Regularitat ®, y Moto Rally Clàssic ®, Gubern – Pallarols, Mañero – Pradells y Janot – Delcor.

El popular tramo de “El Farell” era el punto de partida de la primera sección
La primera especial del día fue el popular tramo de “El Farell”. Muy conocido en el mundo del automovilismo catalán por su vinculación en los Campeonatos de Montaña, de 6,47 Km. de longitud, disponía de dos controles secretos, uno en el punto kilométrico 3,130 y otro en el 5.170. En el primero varios fueron los pilotos que dejaron su contador a 0, mientras que en el segundo Tic, solo Mañero-Pradells y Francesc López – Cristina Boix – BMW 323i de 1981 – penalizaron un mínimo de 0,1 puntos al adelantarse al paso del control. En esta especial la pareja formada por José Antonio Murcia y Alberto Murcia fueron los más regulares con tan solo 0,30 puntos de penalización, a los mandos de su inseparable Seat 131 CLX del año 1981.

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La segunda especial del día, y típica en la prueba vallesana, fue “Sant Miquel del Fai”, con un total de 16,73 Km., empezándose por una muy buena carretera, continuando luego por una pista asfaltada bastante rota, y terminando en la entrada de Sant Feliu de Codines en un perfecto asfalto. De los tres controles de paso, uno de ellos se encontraba a cinco kilómetros del inicio de la especial, mientras que el segundo, en el PK. 8,840, se situaba en la parte más estrecha del tramo, y el último estaba a tan solo 500 metros del final. La pareja Mañero – Pradells casi rozaron la perfección, con un 0 en el primer control y dos retrasos de 0,2 en los dos siguientes. Numerosos fueron los equipos que lograron ceros en alguno de los controles secretos. Así pues, en el CRC1, a Mañero – Pradells y a Giralt – Corbera, les igualaron David Jorba y Alex Gómez – Seat 133 de 1974; Joan Salinas y Joan Codinach – Seat 1430 FU 1.6 de 1974; Pepe Colen y Tomas Navas – Renault 5 Copa Turbo; Pere Soler y Carles Arroyos – Volkswagen Golf GTi MK1 de 1980; Lluís García y Eva Mª Pruna – Fiat Bertone X1/9 de 1977, y Jaume Arrieta y Eduard Arrieta con Mini 1000 de 1983. En el CRC2, solo De Mingo – Domènech y Rollán – Rollán – Porsche 356 SC de 1965 consiguieron el pleno, mientras que en la CRC3, solo Edo Falgás y Nuria Vila – Lancia Fulvia Coupé de 1975, consiguieron el cero del tramo.

El rallye continuaba con la especial más larga de la primera etapa y el “Premio Sony Gallery Sabadell“, “Castellterçol – Navarcles”, con un total de 33,890 Km., en unos bonitos parajes y con 6 Tics en el recorrido. El primero también estaba a poco más de 5,5 Km. de la salida, los tres siguientes se encontraban justo antes de tres complicados cruces, y los dos restantes estaban en la última parte del tramo, justo después de unas horquillas de paso lento. De nuevo, la pareja De Mingo- Domènech se llevaron el gato al agua con 1,7 puntos después de más 30 kilómetros de especial. En este tramo pocos fueron los “0”. Solo lo consiguieron Giralt-Corbera y Miquel Comellas y Pep Solà – Ford Escord MKII en el CRC1; en CRC2, Gubern-Pallarols y Rigat-Gispert; en el CRC3 Miquel y Oriol Revuelto – Seat 127 de 1979; en el CRC4 Xavier Jorba y Guillem Farrés, y repitiendo cero también los ganadores del Ral•li; en el CR5 Mireia Llansó y Jesús Villareal – Morris Mini 1275 GT de 1971, y en el último control ninguno de los equipos lo logró.

“L’Estació“, de 19,58 Km. totales, empezaba con una horquilla muy estrecha, a tan solo 270 metros de la salida. Esto podía hacer prever a los concursantes que la organización controlaría el paso de los vehículos justo después de esta impresionante “paella”, con un paso muy estrecho y con un muro de salida muy peligroso. Pero no fue así, y de nuevo los algo más de 5,5 Km. Fueron bastante determinantes para todos los participantes, con 3 Tics más en el recorrido, el segundo situados después de una zona muy complicada y los dos últimos en la parte final del recorrido. Antoni Tena y Sergi Lucena fueron los más regulares de la especial con tan solo 1,1 puntos. Pero también fue en este segundo CRD2 donde se marcaron los únicos “0”, a favor de Carles Barangè y Miguel Fluvia – Porsche 356 SC de 1965 y de Raúl y Luís Burcio – Porsche 944 Coupé de 1983.

La última especial de la primera etapa, de 6,14 Km., denominada “Viladecavalls – Olesa” tenía el primer Tic a 2.560 metros de la salida, y el segundo estaba situado después de un cruce con preferencia. Corta especial, pero disputada, ya que De Mingo-Domènech volvieron a ganar el tramo, con 0,1 de penalización, pero esta vez compartiendo empate con los andorranos Abillà, padre e hijo – Opel Kadett D GT/E de 1983 que, al contrario que sus rivales, marcaron un 0,0 en el CRF2 y un 0,1 en el CRF1. Curiosamente solo los barceloneses hicieron pleno en el CRF1, mientras que en el CRF2 también se apuntaron esta cifra la pareja Jorba-Farrés, Frederic e Ignasi – Renault 12 S de 1976 y también los hermanos motoristas Permanyer – Permanyer.

La primera etapa finalizó con un reagrupamiento de 55 minutos en la población de Castellbisbal, donde los participantes tomaron un tentempié de media tarde a base de embutidos y pan de payés, justo al lado del parque cerrado, controlado al dedillo por los amigos del Club local “Potarrojos Competició”.

Al final de la primera etapa la pareja De Mingo – Domènech dominaban la prueba con 8,7 puntos de penalización, seguidos de Mañero-Pradells a tan solo 0,6 de los barceloneses y con una ventaja de 0,1 sobre los vencedores finales, Gubern – Pallarols. Rigat – Gispert eran cuartos con 11,4 puntos y Manel Arroyo y Jordi Arriezu – Audi Quattro de 1982, quintos con 12,1, aunque no pudieron finalizar la prueba debido a una avería mecánica en la última especial del día, a tan solo unos 20 Km. del final.

Gubern – Pallarols, fraguaron su victoria en la segunda sección
Un tramo corto para empezar la segunda sección, “El Suru”, de 6,10 Km., también contaba con dos Tics, uno en el PK. 3,110 y el segundo situado a 500 metros de la llegada. Antonio Martínez y Jordi Surià – Lancia Beta Montecarlo de 1983, se apuntaban su primer cero absoluto en una especial. En el CRF1 Falgàs – Vila, Mañero-Pradells, Malo – Curieses y Marc Cruells – Elías Clarena – Seat 124 FL 1600 de 1978, eran los únicos capaces de apuntarse ceros, junto a los vencedores del tramo que también repitieron en el CRF2.

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El segundo tramo llevó a los participantes a “Rellinars-2”, con 19,36 Km., y con cuatro Tics de control, dos de ellos situados en la parte media del recorrido (Km. 7 y 11), un tercero en el 14,710, y de nuevo el último a poco más de 1 km. del final. Esta fue la especial donde todos los equipos penalizaron más, pues los vencedores del tramo, Gubern – Pallarols, lo consiguieron con 14,2 puntos de penalización. En el CRG1 Alguersuari – Urpí, en el CRG2 Pep Vives y Jordi Vives – Seat Fura Crono de 1982 y Xavi Domingo y Manel Trèmols – Porsche 911 de 1983, en el CRG3 Jorba-Farrés, y en el CRG4 ninguno de los participantes consiguieron pasar sin penalizar.

“Vacarisses”, de tan solo 5,93 km., situaba los controles de paso a poco más de dos kilómetros el primero y a 900 metros de la llegada el segundo. La victoria de la especial estuvo otra vez compartida entre la pareja Arroyo – Arriezu y Xavier Faixedas y Joan Jordan – Seat 124 FL 1.600 de 1978. Por lo que se refiere a los dos pasos limpios de penalización, en el CRH1 Valverde – Grandia, Jorba – Farrés y Fidel Estrada y Eloi Alsina –Renault Alpine A110 de 1976 y en el CRH2 Rollán – Rollán, De Mingo – Domènech, Giralt – Corbera, Arroyo -Arriezu, Fermí Ribera y Ignasi Fernández – Porsche 356 SC de 1964, consiguieron el objetivo.

A tan solo tres kilómetros, los participantes afrontaban “Vacarisses-Viladecavalls”, de 7,57, Km., sin tiempo a relajarse y de nuevo con dos Tic, el primero, 500 metros antes de un complicado cruce hacia la población de Viladecavalls, y el segundo de nuevo a 500 metros de la pancarta de final de tramo. La victoria aquí correspondió a Alguersuari – Urpí, con un “0” en el primer paso y un 0,1 en el segundo. Varios fueron los pilotos que cruzaron uno de los dos controles sin penalización, en el CRI1, Bonvehí-Moragas, Lopez-Peradalta, Toni Sasplugas y Anna Vives – Ford Escord MKII RS 2000 de 1976, Colen-Navas, Josep Codina y Roger Dot – Porsche 911 SC de 1982 y de nuevo Ribera-Fernández, que fueron afinando al final del rally, mientras que ninguno lo pudo hacer en el CRI2.

Por ultimo, los participantes afrontaban la décima especial de día, “Matadepera-Castellar”, la más larga, de 35,23 Km., y con muchos Tics. La organización situó el primero a poco más de dos kilómetros de la salida, mientras que el segundo estaba situado pasadas unas horquillas de bajada – y con niebla – pasado el Coll d’Estenalles. El tercer control lo situaron a tan solo 100 metros de dos complicados cruces, a tan solo 60 metros entre ambos. Los tres últimos controles, en el PK 18,250, antes de una compleja zona de curvas, mientras que el quinto, en el PK 21,390, se encontraba a dos kilómetros antes del paso por la población de Sant Llorenç Savall, dejando el último para el PK. 28,310 cerca de la población de Castellar del Vallès. La victoria es esta especial correspondió a Jorba – Gómez que tan solo penalizaron 2,9 puntos. De los 6 controles secretos de paso, solo tres equipos consiguieron pasar en un tiempo exacto en el primero de ellos, Giralt-Corbera, Quin Dalmau y Esther Vicenç – Seat 127 de 1973 y Enric Burrull y Víctor Sabater – Porsche 911 SC Carrera de1983.