El Gran Premio de la India desde el punto de vista de los neumáticos

El circuito Buddh International representa un territorio virgen para la Fórmula Uno y para Pirelli, en uno de los mercados emergentes con mayor capacidad de crecimiento en el mundo de la automoción. Mañana, los pilotos tendrán la oportunidad de circular por primera vez por los 5.137 metros de este exigente trazado, localizado a las afueras de Delhi.

El circuito

Este es un nuevo circuito, lo que comporta que la superficie está sucia y deslizante, complicando el agarre de los neumáticos – especialmente durante los entrenamientos libres. El asfalto debería evolucionar bastante a lo largo del fin de semana.

El primer sector incluye una curva de izquierdas antes de la frenada que se introduce en una curva de derechas, que desestabiliza el vehículo, obligando al neumático derecho delantero a rodar más ligero de lo que lo haría en condiciones normales de frenada en recta. La tendencia de las cubiertas interiores es bloquearse en un punto cercano al vértice, causando subviraje. Eso también provoca que los neumáticos exteriores tengan que hacer todo el trabajo de dirección y de apoyo delantero.

En la recta principal – una de las más largas del Calendario de Fórmula Uno – se puede utilizar el DRS. La suciedad de la pista puede provocar derrapajes en aceleración y la temperatura superficial del neumático aumenta hasta los 100ºC, generando grandes exigencias a la cubierta.

El giro 10 es, sin lugar a dudas, el más exigente del trazado. El amplio radio y su peralte permiten que se alcancen altas velocidades que llevan a los neumáticos al límite de su agarre, incorporando mucha energía a la carga de la cubierta.

Neumaticos Pirelli

©Pirelli Lorenzo Bellanca

Preparándose para un nuevo circuito

Aunque todos los circuitos de esta temporada son nuevos para Pirelli, uno nuevo es un reto especialmente difícil, debido a la naturaleza de la superficie y a la falta de información previa.

Al inicio de temporada, Pirelli disponía de datos de los circuitos del calendario de este año, provenientes de los equipos y de los organizadores, así como de experiencias previas de otras competiciones, como las fuerzas a las que se ven sometidas los neumáticos, niveles de desgaste, comentarios de los pilotos e información estadística sobre aceleración, frenada, condiciones metereológicas, y estrategias previas de carrera –así como otros parámetros vitales.

En un circuito nuevo, no existen este tipo de datos, por lo que la preparación de carrera y las nominaciones de compuestos es un proceso más difícil, motivo por el que Pirelli decidió escoger opciones tan diversas como el PZero blando y el duro.

Además, dos ingenieros de Pirelli inspeccionaron el Buddh de camino al GP de Singapur, completando algunas vueltas a este circuito y estudiando con detenimiento los detalles de la superficie de pista.

Para ello utilizaron un complejo equipamiento láser de medición, para comprobar la abrasividad del circuito mediante la observación del espaciado y forma de las piedras que conforman la superficie. Tras múltiples lecturas, que aseguraran la precisión de la muestra, se generó una representación virtual del trazado desde el punto de vista de los neumáticos.

Esas pruebas, junto con algunas muestras de asfalto, permiten a Pirelli calcular el nivel de desgaste y el efecto del asfalto en los neumáticos en los diferentes puntos del circuito. Sin embargo, éstos son cálculos que no pueden reemplazar a la información real de carrera, con la pista engomada por 24 coches que circulan por ese asfalto durante todo un fin de semana.

A la llegada a todos los circuitos – pero particularmente a éste – los ingenieros de Pirelli recorren la pista a pie, con el objetivo de observar si los datos que manejan se corresponden con la realidad, buscando problemas potenciales, como pianos afilados, cambios en el circuito o mobiliario urbano, como pueden ser tapas de alcantarilla en la pista.

Paul Hembery, responsable de Pirelli Motorsport: “No hay duda de que prepararse para un circuito que es completamente nuevo es mucho más difícil que hacerlo para uno estable. A pesar de ello, la tecnología y el conocimiento que tenemos a nuestra disposición nos ayudan a realizar previsiones bastante ajustadas sin haber corrido en este circuito. Sin embargo, en un trazado sin información previa de nadie, hemos optado por una opción conservadora que pueda ajustarse a cualquier posibilidad.”