Héctor Barberá destapa la cita de casa con el duodécimo mejor tiempo

El piloto MAPFRE Aspar dedica la primera jornada a ensayos de electrónica, y mañana confía en encontrar nuevas soluciones para seguir mejorando

En el arranque del GP de la Comunidad Valenciana, los pilotos de MotoGP han corrido la misma suerte que sus discípulos de 125: asfalto mojado a causa del agua que condicionaba claramente su labor. Al margen de las caídas, innumerables y deleznables como siempre, el agua ha traído varias novedades interesantes en la parte alta de la tabla, a lo largo de ambos turnos. Y es que, de un modo u otro, todos los pilotos de la categoría reina desean brindar su particular homenaje a su malogrado compañero, Marco Simoncelli, con una buena actuación. La sesión vespertina ha sido muy positiva para Ducati, que ha visto como varios de sus integrantes se metían arriba, aunque a la postre, en la clasificación combinada, Stoner y Pedrosa se llevaban los mejores registros del día. Bastantes dudas de momento en este gran premio pasado por agua, habrá que esperar a mañana para vislumbrar la situación de cara a la última carrera del año.

Barbera

©Aspar Team

La de hoy ha sido una jornada de adaptación para Héctor Barberá en el Circuito Ricardo Tormo. El piloto MAPFRE Aspar, todavía convaleciente de las lesiones que se produjo en el GP de Japón, se ha topado con una lluvia que condicionaba parcialmente su labor. Durante toda la jornada ha realizado varias pruebas de electrónica, algunas de ellas infructíferas. Pese a todo, el de Dos Aguas ha seguido trabajando y poco a poco encontraba su sitio en la pista. A pesar de las inconveniencias de realizar cambios sin resultados, ha cerrado el día con el duodécimo mejor registro y se quedaba a sólo 1,4 segundos de la cabeza. Animado, Héctor sabe que un paso atrás mañana puede suponer una revolución para él, en aras de acercarse a la parte alta de la tabla.

Barbera

©Aspar Team

Héctor Barberá: «Lo más positivo de hoy es que físicamente me he encontrado mucho mejor que en Malasia. Bien es cierto que en condiciones de agua la exigencia física es menor, pero de momento no estoy teniendo molestias. Hoy hemos llevado a cabo algunas pruebas de electrónica que no han terminado de funcionar. En Malasia ya las probamos con buenos resultados, pero aquí, quizás por el agua, la moto no responde como quisiéramos. Mañana daremos un paso atrás, sabemos lo que necesitamos, y estoy seguro de que daremos un salto considerable. Al centrarnos en la electrónica hemos dejado de lado un poco la puesta a punto de chasis. Afortunadamente hoy todavía es viernes y nos queda mañana para mejorar».

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