El pasado fin de semana (19-21 de julio) se celebró la Baja España Aragón, la prueba más importante del Campeonato Todo Terreno en territorio europeo. Y lo hizo en Teruel, escenario que compartió con el Desafío Toyota Kobe Motor, un evento que brinda a unos pocos aficionados al 4×4 la oportunidad convertirse en protagonistas y vivir en primera persona una experiencia como la de compartir trazados con estrellas del motor como Peterhansel, Schlesser o Nani Roma.
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Allí, en el Desafío Kobe, pudimos probar el nuevo Toyota Land Cruiser. Mientras la mayoría de las marcas buscan encontrar un equilibrio entre aspecto robusto y comportamiento urbano o en asfalto, modelos como éste siguen fieles a sus principios: el offroad. En plena época de los SUV, este todocamino ofrece una carrocería campera, una suave manejabilidad en carretera y, sobre todo, un magnífico carácter fuera de ésta.
Entre piedras, tierra y barro, el Land Cruiser nos demostró que se desenvuelve a la perfección en su hábitat natural: el campo. Gracias a su óptima suspensión, absorbe las irregularidades del trazado a la perfección y nos permite rodar a velocidades elevadas por tramos rotos con un alto nivel de comodidad. Y es que el recorrido de la suspensión es tan largo que, incluso al atravesar grandes desniveles, las ruedas siguen en contacto con la pista.
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Esto, unido a una dura dirección, un control de estabilidad y un sistema de tracción total que activa por separado los frenos de las cuatro ruedas, ofrece como resultado una sensación de seguridad al rodar rápido por todo tipo de terrenos.
Bajo el capó, nuestro robusto 4×4 escondía un propulsor D-4D que destacaba más por su elevada cifra de par -420 Nm entre 1.600 y 3.000 rpm- que por su potencia de 190 CV, una fuerza que gestionamos a través de un cambio automático de seis velocidades.
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El equipamiento también incluye ‘Multi-terrain Select’, un sistema que se encarga de modificar la respuesta de acelerador, frenos y control de tracción ajustando la cantidad de deslizamiento de las ruedas. Para activarlo, es necesario no sobrepasar los 12 km/h.
Además, el Toyota Land Cruiser incorpora también el ‘Crawl Control’ muy útil a la hora de avanzar por un terreno complicado, ya que se ocupa de regular la velocidad del motor y de que los movimientos del coche no sean bruscos pese a las irregularidades de la superficie.
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Nuestra unidad de pruebas lucía el acabado VX y el paquete de equipamiento ’60 Aniversario’, que incluía, entre otros elementos, tapicería de cuero, asistente de aparcamiento y techo solar.
Este Toyota es, a mi parecer, un verdadero 4×4 cuyo comportamiento resulta imbatible cuando de offroad se trata.
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