Hay que tener dinero para tener buenos coches, pero también hay que tener dinero a raudales para destruir ese coche que en este caso le costo a su dueño casi 600.000 euros.
La historia se produjo en 2013 cuando el dueño de un Lamborghini Gallardo, cuya localización estaba en China, harto del mecánico que no daba con un fallo mecánico de motor y evidentemente harto ya del coche decidió darle una nueva vida en forma de destruir a mazazos el mismo. Para darle tal fin hizo público este hecho y un grupo de hombres redujo a chatarra ese coche que tantos problemas dio a su dueño.
¿Dueño caprichoso y además derrochón ?
Vídeo Destroy A Lamborghini Supercar with Hammers in 5 Mins by TheMiyaworld