Estos días atrás, tuve la suerte de entrevistarme con el piloto almeriense Antonio Maeso, un ejemplo de superación, voluntad y valentía, con el que rememoramos momentos de su carrera deportiva y hablamos de que hace en la actualidad.

Hace año y medio, mientras disputaba el TT de la Isla de Man, Antonio sufría un accidente sin caerse de la moto, que le obligaba a tener que abandonar la competición. Como consecuencias, la fractura del fémur y la tibia, la perdida de la rótula y un proceso de rehabilitación sumamente duro en el que se dudaba de que pudiera volver a andar con normalidad.

©Peter Callister

©Peter Callister

Entrevista

– Aproximadamente hace un año y medio de tu desafortunado accidente, ¿cómo vas con tu recuperación y qué procesos estás llevando a cabo para ello?

Bien, pues la verdad es que he progresado mucho. Partía de una situación muy complicada con una pierna muy maltrecha y habiendo perdido la rótula y el mecanismo extensor de la pierna. 
He trabajado muchos meses muy duramente con el fisioterapeuta y hemos llegado al día de hoy en el cual ya supero los 90 grados de flexión y he conseguido muy buena estabilidad en la pierna a pesar de haber perdido la sujección natural de la rodilla. 
Sigo trabajando con el fisioterapeuta, Alberto Collado, pero ahora dos días a la semana en vez de todos los días. Mi objetivo es no parar mientras consiga grados de flexión ya que ello me llevara lo más cerca posible de una normalidad a la que, por otro lado, es imposible llegar al cien por cien. Los ejercicios se limitan, a día de hoy, casi exclusivamente a intentar forzar la flexión y propiciar el estiramiento del cuádriceps.

– ¿Dónde viste la edición de este año del TT y qué sentiste cuando la viste?

Pues estaba esos días disfrutando de un viaje que me surgió a Madrid y allí, haciendo turismo cuál visitante de provincias, seguía al instante lo que sucedía en las carreras gracias a la radio oficial de la isla que lo retransmite para todo el mundo vía Internet y que escuchaba en mi teléfono.
Las sensaciones fueron dispares. Por un lado, quería estar allí y disfrutar de tantos y tantos años de carreras y de la maravilla de la alta velocidad, pero por otro lado sentía el dolor de mi pierna y las limitaciones de movimiento a cada instante o paso que daba y eso me hacía recordar que mi cuerpo no me pedía volver a esa lotería que si te toca te hace sufrir lo indecible.

– ¿Qué competición te ha llenado más, el Campeonato de España de Velocidad o el Tourist Trophy?

El Campeonato de España es uno de los mejores certámenes que hay en circuito corto del mundo, pero no hay nada en este planeta, en cuanto a carreras de velocidad, que se pueda comparar a correr en ese circuito monstruoso de 60 kilómetros a velocidades de videojuego. Es algo así como comparar una noria de niños de una feria de pueblo con el London Eye de Inglaterra.

– ¿Qué hace tan especial al TT para que un piloto, aún sabiendo de la peligrosidad de esta prueba, quiera correrla y si puede repita los años siguientes? o preguntado de otra forma, ¿qué le hace a un “tío” de Almería interesarse por el TT, ir a correrlo y repetir año tras año?

Es algo así como descubrir el más allá, el paraíso, pero en vida. Correr en moto y disfrutar de ella es una cosa que hace mucha gente en el mundo pero llevarlo a la dimensión de las carreras de carretera y del Tourist Trophy de la Isla de Man es algo fuera de lo normal y de lo inteligible.
 Una vez que lo pruebas, ya no quieres saber nada más de cualquier otra sensación que no se le parezca. Y esa sensación sólo las puedes revivir en esa mágica, y a la vez trágica, isla del mar de Irlanda.

– ¿Cuál es la parte más técnica o complicada del circuito (TT)?

El circuito tiene 60 km, como sabéis, y es difícil decir cuál es la parte más complicada pues allí te puedes encontrar todo tipo de curvas que puedas imaginar o que hayas visto alguna vez en algún circuito corto, así que, los 60 kilómetros son un puro desafío de un nivel altísimo. Sin embargo, la zona que más me ha costado siempre digerir es la zona ultra bacheada de Ginger Hall a Ramsey, dónde se va a altísima velocidad, hay muy pocas referencias y además está bacheado como si fuera un Motocross sobre asfalto.

– ¿Qué consejo le darías a un piloto que va a correr esta prueba por primera vez?

Le diría que debe de hacer una reflexión y pensar en qué está dispuesto a ofrecer a la carrera y si le vale la pena el coste qué puede tener el participar en ella. La carrera de motos en sí queda en un segundo plano muy lejos del compromiso moral que hay que aceptar para correr en la isla, y que incluye la posibilidad de perder la vida y todo lo que en ella te importe o poseas.

– Por muchos es sabido que la Federación Española de Motociclismo no permite a los pilotos españoles correr en el TT desde el accidente de Santiago Herrero, ¿cómo te las apañabas tú para correr?

Es una situación injusta e incoherente. La carrera de Man tiene una autorización como evento clásico por la Federación Internacional, por lo tanto, no puede negarse ninguna Federación Nacional a emitir permisos de salida si el piloto cumple con los requisitos normales establecidos para ello. 
Dicho esto, yo tuve que pelear para conseguir que me autorizaran a obtener la licencia británica y correr como un inglés más, lo que es una pena teniendo en cuenta que a mí me gustaría haber representado a la Federación de mi país.

– ¿Con cuánto tiempo de antelación empezabas a moverte para poder financiar tu presencia año tras año en el TT?

Era una tarea de un año entero, nada más terminar el TT me ponía a trabajar y buscar sponsors así como mecánica y ayuda de todo tipo pues es muy difícil y costoso competir allí y yo quería conseguir el máximo y ganar alguna vez una carrera. De hecho, era tan estresante y me consumía tanto que era uno de los motivos por los cuales yo habría dejado de intentarlo.

– Junto a la mayor o menor valía que pueda tener un piloto, ¿cuánto dinero hay que gastar en una moto o qué valor tiene que tener para poder optar a ser un piloto puntero?

Correr allí es caro y las carreras de carretera son caras de por sí. Además, la maquinaria que gastan los ingleses es de primer nivel así que hay que ir bien preparado o sino es imposible destacar.

– Hay quien dice que la North West 200 es más peligrosa que el TT, ¿tú cómo lo ves?

El TT de la Isla de Man es infinitamente más peligroso que cualquier otra carrera de carretera. Es una carrera muy larga, muy fatigosa, y con un millón de baches y situaciones peligrosas que recordar y que tener en cuenta. En la North West 200 no existen todos esos problemas y en realidad el único punto donde puede ser más peligroso que en la isla es en la salida masiva. De hecho, mi planteamiento para 2014, 2015 y 2016 era hacer la North West 200, el Gran Premio de Macao, y algunas otras pequeñas carreras pero sin volver a la isla porque me estaba cansando ya psicológicamente de ver tanta desgracia y fallecimientos de compañeros.

– Bueno, tras tu etapa como piloto, ¿a qué se dedica ahora Antonio Maeso?, ¿qué proyectos tiene?

Ahora en foco mi vida a la docencia. Soy Psicopedagogo y maestro de inglés y mientras preparó las oposiciones doy clases en una academia por las tardes. Además, tengo dos frentes muy importantes por explotar, uno es las charlas de Coaching y mis conferencias motivaciones que en breve voy a presentar en sociedad, y otro es mis servicios de soldaduras especiales (aluminio y titanio). Con todo ello intentó salir adelante y que no me falte trabajo, motivación y sustento para vivir.

Finalmente, ¿qué sensaciones o cómo te sentías la primera vez que te volviste a subir a una moto después del “accidente”?

Fue una sensación un poco extraña pues la verdad es que casi había perdido un poco del sentido del equilibrio después de tantos meses en silla de ruedas y con problemas graves de movilidad. Por otro lado, fue como volver a coger alas, sentirme en movimiento y la velocidad, cuál es una sensación fabulosa que nos gusta a todos los aficionados a las dos ruedas.

Una segunda etapa de este proceso ha sido cuando me he subido por primera vez a una moto de carreras lo que ocurrió precisamente hace unos pocos días. Ahora ya no me vi con esa sensación de vértigo que tuve en mi primer paseo en scooter y sin embargo sí que disfrute de la potencia y aceleración de una moto de 1000cc en un circuito cerrado, fue fantástico. Ahora bien, me di cuenta de que sigo teniendo una limitación importante y que tengo que seguir trabajando como he hecho hasta ahora a pesar de que sea muy doloroso y muy lento el proceso de mejora.

A continuación os adjunto un video en el que podemos ver lo que ha sido volver a a subirse en una moto en un circuito para Antonio Maeso.