Ford ha anunciado que a partir de 2016 comenzará la fabricación de un revolucionario superdeportivo, el Ford GT, que servirá como escaparate de todas las revoluciones tecnológicas que están experimentando en la casa norteamericana, como son el motor EcoBoost, la mejora en la aerodinámica y la fabricación de la carrocería con fibra de carbono, y que a partir de 2020 incluirán la mayoría de sus vehículos.

Ford GT

©Ford

Sin perder un ápice de las características Ford, el GT combinará a la perfección modernidad, belleza y funcionalidad con aires más agresivos y deportivos. Se tratará de un coche biplaza y con puertas de ala de gaviota y asientos integrados directamente en el habitáculo acomodables a la estatura del conductor, suspensión con brazos transversales, discos de freno cerámicos y llantas de 30 pulgadas.  En cuanto al volante, en él se integran todos los controles  necesarios para su conducción al accionar las levas y, esta información aparecerá en la pantalla del salpicadero, que también se puede personalizar y configurar.

Ford GT

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Motorización EcoBoost

Este mecanismo del motor, aplicable en los bólidos de alta competición como los que se presentan a la Daytona, cada vez está más presente en los turismos. Para el Ford GT se montará un EcoBoost V6 biturbo 3.5 litros con una transmisión doble de embrague de siete velocidades, haciendo que el cambio sea inmediato y permitiendo un control de conducción supremo.

Ford GT

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Además, la inyección directa dual de combustible mejora la respuesta del motor, aspecto que se refuerza con los empujadores de válvulas de baja fricción que no hacen más que ampliar una banda de potencia con impresionantes características de par.

Innovación en la aerodinámica y en el diseño

Por todos es conocido que la fibra de carbono, pese a su gran resistencia, ayuda a reducir el peso de los vehículos haciéndolos más rápidos. El nuevo Ford GT incorpora elementos ligeros de última generación en el habitáculo y también el subchasis delantero y trasero.

Ford GT

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Si a este menor peso se añade un espectacular trabajo para mejorar la aerodinámica, el resultado es lograr una velocidad mayor, siempre cuidando la estabilidad y la fuerza de adherencia del coche para garantizar una correcta seguridad. Así, ese superdeportivo, inspirado en las curvas de la aviación, tiene un parabrisas curvado que cumple, por un lado la función de evitar ángulos muertos y mejorar la visibilidad, y, por otro lado, reducir la resistencia aerodinámica. El fondo también ha sido diseñado para que el flujo de aire no impacte con el vehículo y, a la vez, por el conocido “efecto coanda”, haya una mayor firmeza en el pilotaje.  Finalmente, el Ford GT incorpora un spoiler trasero cuya inclinación y altura es ajustable por el conductor.