En el refranero español hay un dicho muy recurrente: “cuando la realidad supera la ficción”. En este caso es al contrario, la ficción supera a la realidad. Y es que el nuevo Alpine Visión Gran Turismo rodará antes dentro de las pantallas que por las carreteras. Los directivos de la marca automovilística se reunieron con la filial de Sony que se encarga de desarrollar la serie de juegos Gran Turismo para que se recreara el mismo modelo, con las mismas características que tendrá en un futuro.
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En cuanto al diseño de este bólido destaca una delantera que evoca al A110, con un morro inclinado hacia abajo, luces de LED, un splitter que mejora la aerodinámica y unas aperturas en el capó, dejando ver los muelles de los amortiguadores, en un vivo color naranja. Los laterales tampoco dejan indiferente a nadie con unas anchas tomas de aire y una afilada carrocería. Y, en la trasera llama la atención un alerón inferior que une los dos pasos de las ruedas posteriores y las aberturas en la carrocería, que como en la parte delantera, se aprecian los amortiguadores.
Para entrar en el habitáculo, totalmente abierto, hay una puerta tipo mariposa que permite deslizarse al interior del cockpit, ya que la posición del conductor está a la derecha del coche. Los asientos son de cuero, con un pespunte azul en forma de cruz, un volante casi rectangular y un cuadro de instrumentos digital en la parte superior.
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En el resto de prestaciones, los retrovisores han sido sustituidos por cámaras de alta definición, entre las llantas se aprecian las pinzas de freno de seis pistones en la parte trasera y en la parte delantera discos ventilados de 380 x32 mm, las suspensiones que monta son de doble triángulo superpuesto y la caja de cambio es secuencial de seis relaciones.
La motorización, equipada en la parte trasera del Alpine, es un V8 con una cilindrada de 4.494 cc, potencia de 450 CV, en la que se alcanza una velocidad máxima de 320 km/h, y un par máximo de 580 Nm.
