El Catalán de asfalto ponía punto y final en el Rally más antiguo del país, el 2000 Viratges. Organizado por la escudería Biela Club Manresa, la prueba tenía un total de 14 tramos cronometrados, un recorrido con un formato más parecido al de un Campeonato de mayor coeficiente que para una prueba del Regional.
Los tramos de Manresa son conocidos por la mayoría de pilotos y aficionados. Los primeros años donde el Rally Catalunya fue puntuable para el Mundial fueron parte del recorrido y hoy en día se conservan la mayoría con una orografía similar.
El Rally tuvo un dominador claro, Membrado – Vilamala con el Ford Fiesta R5 hicieron un pleno de scratch y dejaron atrás las malas sensaciones del pasado RallyRACC, lleno de problemas. El coche preparado por MC Racing se adaptó a las mil maravillas a los sinuosos tramos de la comarca del Bages.
Orriols – Pujolar con el Porsche 911 GT3 acabaron en segunda posición. El piloto de Vic salía con un dedo de la mano tocado pero no le impedía llevar el coche a meta y subir al podio. Además conseguía la Copa de Catalunya de Asfalto. Una buena manera de finalizar una temporada complicada.
Una agradable sorpresa fue la tercera posición de Salinas – Barrera al volante del Peugeot 208 R2. El coche francés se está mostrando como una buena base para jóvenes pilotos al mismo tiempo que rápido en todos los terrenos. No era la única unidad presente en la prueba, los hermanos Solans, con Nil al volante y Jan de copiloto hacían las labores de coche 0. Los de Matadepera llevaban un ritmo endiablado. Se espera que Jan se suba a ese coche la próxima temporada.
Muy interesante la presencia de Polidura-Aguirre con un Ford Fiesta R5 en este Rally. Acabaron en cuarta posición, poder ver otra unidad del coche inglés siempre es de agradecer. Otro destacado vehículo que salió por primera vez en el 2000 Viratges fue el Porsche 911 GT3 que MC Racing ha adquirido de RMC, Xavi Domenech i Oscar Sanchez fueron los encargados de pilotarlo pero un problema mecánico les impidió acabar la prueba.
Otro que no pudo acabar fue la pareja Marsol – Martin. El Mitsubishi Evo IX fue la anécdota del las verificaciones técnicas al presentarse con una parrilla de faros led un tanto “estrambótica” y de manufactura artesanal. Aunque en un primer momento no pasó las verificaciones, finalmente gracias a una pequeña modificación pudo salir a la prueba.
El Volant RACC ponía en esta cita su punto y final. Un Campeonato, como siempre, muy abierto se decidía en la última cita del asfalto. Posiblemente el último año del pequeño Peugeot 107 dio como vencedor a Ramón Cornet – Dani Noguer. El ganador de la prueba fue Pau Frigola – Marc Sauleda que se mostraron intratables en estos tramos.
Finalmente solo mencionar el gran trabajo y esfuerzo de la organización, todos los integrantes del Biela Club Manresa, para sacar adelante una prueba con una gran cantidad de tramos. Gestionar a tanta gente nunca es fácil y de los errores seguro que se toma nota para solucionarlos en el futuro.
El Campeonato Catalán todavía tiene una última prueba de velocidad en Tárrega y sobre tierra.