Después del verano podremos ver en los concesionnario y hacernos con el nuevo Alfa Romeo 4C, un vehículo deportivo que llega cargado de historia y de muchas novedades acordes a los tiempos actuales.
La marca se ha inspira en el glorioso pasado haciendo referencia a la gran tradición deportiva de los Alfa Romeo: El 8C y 6C respectivamente, coches muy aclamados internacionalmente en los años 30 y 40 –tanto en competición como en carretera– y equipados con los poderosos motores de ocho cilindros y el innovador seis cilindros, que confirmaron su apuesta por el diseño y la construcción, y que estaban dirigidos a lograr el ratio de peso/potencia de los auténticos superdeportivos, con menos de 4 kg/CV.
Ahora bajo una dinámica más actual el Alfa Romeo 4C llega con un novedoso chasis de carbono derivado de la experiencia del Grupo Fiat en la Formula 1, con un peso de solo 65 kg y niveles de seguridad excepcionales. En cuanto a su diseño destacan algunos conceptos propios de la marca como el tamaño compacto, el dinamismo y la agilidad.
Las medidas de este nuevo modelo le hacen entrar en una gama de deportivos que estan alrededor de los 4 metros de largo -este los supera por poco, 200 cm de ancho, 118 cm de alto, y una distancia entre ejes inferior a 2,4 metros, enfatizan su
tamaño compacto y acentúan su agilidad, alcanzando niveles máximos de eficiencia aerodinámica.
El motor estará disponible en un sistema 4 cilindros 1750 Turbo Gasolina, bloque de aluminio y un sistema de admisión y escapes, que mejoran aún más el aspecto deportivo del coche. Dicho motor se controlará con una transmisión automática de doble embrague en seco Alfa TCT, en la cual también destaca el nuevo selector Alfa DNA, con un cuarto modo “Race”, diseñado para aquellos que buscan una conducción más radical.
Los interiores son acordes al estilo deportivo del modelo destacando los acabados sobre todo estéticos que hacen estar en un entorno agradable a la par que funcional.
La anécdota – campaña de lanzamiento
El piloto español probador de Ferrari, Marc Gené, fue el encargado de protagonizar la anécdota de cara a la campaña de lanzamiento, puesto que el piloto fue el encargado de tratar de enseñar las bondades en Madrid a meros transeúntes que paseaban por las calles madrileñas. Al final uno de ellos aceptó el reto de ir al Circuito del Jarama a probar este novedoso vehículo y esto fue lo que paso: