La tercera y última sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1, al igual que la segunda, también se disputó sobre seco, y aunque las posiciones son engañosas por las distintas cargas de combustible que puedan llevar los coches y los cambios de set-up de cara a la carrera, se han podido sacar algunas conclusiones como la mejoría del Ferrari y los aparentes problemas del Mercedes. Tras una parte final comandada por Alonso, Vettel heredó el liderato en los últimos minutos y quedó por delante del español y de su compañero de Webber. Por detrás de ellos finalizaron Vergne, Massa, Button, Gutiérrez, Grosjean, Rosberg y Raikkonen entre los diez primeros.
La última sesión no estuvo falta de pasadas de frenada, bloqueos de neumáticos y algunos pequeños trompos, pero eso no impidió que los quince primeros pilotos terminasen separados entre ellos por menos de un segundo de diferencia. Un hecho engañoso ya que se desconocen las cargas de combustible que lleva cada coche, y las configuraciones de set-up diferentes que lleva cada uno. Tanto los Red Bull como los Ferrari estuvieron arriba durante gran parte de la sesión, pero el gran escondido era Mercedes. Las flechas de plata sufrían con el reparto de frenada y no encontraban el equilibrio ideal, por lo que al igual que ayer terminaron en posiciones discretas.