Un Campeonato de España de Supermotard que arrancó con 60 inscripciones en Alcarrás, en la última cita celebrada en  Fuente Álamo contó con la mitad de los pilotos en pista. El encarecimiento de la vida, junto a un desproporcionado presupuesto, hace que sea un campeonato a punto de “morir”.Se tiene la idea de convertir esta modalidad en otra diferente el “urbamotard”, el utilizar las zonas urbanas, calles, parking y polígonos para competir a modo de circuito. Para ello hay que tener el pueblo idóneo con su Ayuntamiento y los permisos correspondientes de la Comunidad, la más idónea para ello es la Comunidad Valenciana, puesto que el” creador” de la idea pertenece a la Federación de esta Comunidad Autónoma.

A los grandes equipos oficiales parece gustarles la idea, como en muchas ocasiones poniendo sus condiciones, por lo que será el urbamotard la manera de mantenerles en “activo” el próximo año.

Lo que no se sabe es si a los patrocinadores importantes, las grandes marcas, les gustará compartir el “glamour” de ladrillos Pérez o persianas Velazquez, sin ánimo de ofender a nadie, pero hasta ahora la imagen corporativa es la imagen corporativa y la estrategia de marketing es un objetivo importante para cualquier empresa del sector

Diego Grande

©MotorVSMotor

Nos podemos preguntar que pasa entonces con el piloto particular, el que acude solo sin estar arropado por un gran equipo, aunque le será más económico, ya que no tendrá el abuso de tener que abonar en ocasiones, cien euros para rodar en pista… por todo, casi por respirar; pero a cambio paga un precio muy alto, abandona la imagen y la seriedad de todo un campeonato supervisado, hasta ahora, por la Federación Española. Los equipos “oficiales” en esta posibilidad mantendrán el “negocio” abierto hasta que vuelvan los buenos tiempos, hasta ahora son muchos lo que piensan que “controlan” la competición, aunque se muestren indignados cuando se les dice en los foros, eso si, de malas formas… como en la anulación de la carrera de Forcarei, cuándo se les “atacó” comentando que son cómodos para trasladarse, que quieren hacer un campeonato en “casa”, que España tiene además más comunidades que la Catalana y la Valenciana … y que los “catalanes” se han apropiado de la competición. Pero no es un problema de grandes o pequeños, tampoco de las Comunidades, simplemente es, dejar entre todos, que el Supermotard desaparezca del Campeonato de España.

Si la mayoría de los equipos y pilotos apoyan esta modalidad, el urbamotard, es posible que salga a delante, siempre que la Federación Española no ponga freno y no deje abandonada a las otras Comunidades a su destino, es decir sin Supermotard en el Campeonato de España, ya que desaparece un deporte para llevar el Show a las calles, sin pensar en las consecuencias que puede tener si los aficionados invaden los polígonos a modo de entrenamiento.