Renovar el seguro del coche no siempre es tarea fácil. Nos encontramos en un mercado muy amplio con multitud de ofertas y coberturas y elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades no siempre es una tarea fácil. De hecho, en muchas ocasiones llegamos a contratar cosas que no necesitamos o en su defecto obviamos las que si son imprescindibles para nosotros.

Para evitar que cuando llegue la próxima renovación de tu seguro del coche y cometas alguno de estos errores vamos a enumerar los más comunes que cometen los usuarios:

1. Lo barato no siempre es lo mejor: quizá sea el error más típico, quedarnos con el seguro que más dinero nos ahorra al bolsillo, pero veamos la letra pequeña porque conviene que confirmes qué coberturas te incluyen en la tarifa. No es oro todo lo que reluce…

2. Las coberturas: en algunas ocasiones el conductor prefiere renunciar a ciertas coberturas para ahorrar en su seguro. ¿Es una decisión correcta? Depende. Ni es buena opción contratar por exceso ni hacerlo por defecto. Lo aconsejable es que valores realmente qué necesitas tú y no prescindas de nada que en tu caso personal puede ser muy beneficioso.

©BMW

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3. Comparar: cada vez es menos frecuente que ocurra ya que hay demasiada competencia en el mercado y vamos acostumbrándonos a comparar la mejor opción pero también existen los casos de usuarios que siempre se quedan con la primera opción o con aquella compañía con la que tienen su póliza desde el principio por eso de “más vale lo malo conocido” pero, seamos realistas, disponemos de un amplio abanico de ofertas así que explorémoslas y nunca se sabe si encontraremos una solución que se adapte mejor a nuestras necesidades y bolsillo y sino pues siempre podremos seguir con la actual.

4. ¿A terceros o a todo riesgo? Otro error muy común consiste en elegir mal la modalidad de nuestro seguro. Como su nombre indica un todo riesgo nos cubre daños propios y ajenos pero suele salir rentable durante aproximadamente los tres primeros años del vehículo o incluso hasta los cinco primeros, según el tipo de coche. Por otro lado tenemos el seguro a terceros que puede ser de distintos tipos: básico (la compañía se hace cargo de los daños del contrario), ampliado (agrega rotura de lunas, robo o incendio, entre otros) o con franquicia (modalidad por el que la aseguradora cubre los daños a partir de cierta cantidad que el cliente debe pagar previamente). Teniendo claras las diferencias habrá que definir qué nos conviene más ya que si por ejemplo nuestro vehículo tiene muchos años probablemente no nos compense un todo riesgo y en otros casos donde el conductor es nobel es probable que el coste de un todo riesgo sea tan elevado que sea más económica la opción de franquicia.

5. Ojo a tus accesorios: esto a veces ocurre por desconocimiento pero si vas a invertir dinero en ciertos elementos de tu vehículo como un equipo de música, unas llantas de aleación o un techo solar debes tener en cuenta que la mayoría de las pólizas señalan que todos aquellos accesorios que no vienen de serie deberán estar declarados específicamente para quedar cubiertos. Así que no olvides incluir estos elementos si no quieres que en caso de robo o deterioro te suponga un gasto considerable.

Con estos cinco tips ya puedes revisar la próxima renovación de tu seguro y así conseguir las mejores coberturas al mejor precio sin caer estos típicos errores.