La I edición del Motorbeach Festival celebrado en Vinuesa ha sido un éxito rotundo.

© David Persé Photography

Unos 10.000 aficionados (llegados de todos los rincones nacionales e internacionales) a las dos ruedas y el rock and roll se acercaron hasta la zona para disfrutar de 4 días cargados de actividades, música, acampada y buen ambiente, muy buen ambiente. 

Las altas temperaturas propias de esta época del año se pudieron combatir en las aguas del embalse de la Cuerda del Pozo, en el que grandes y mayores disfrutaron refrescándose en este marco incomparable. 
En el área de acampada, todos los inscritos y con el abono de entrada pudieron acampar de forma gratuita, pudiendo también «acampar» tanto los coches como las motos, aunque las motos tenían libre circulación por todo el recinto, incluida la zona de la playa. 
Y es que el embalse sirvió para realizar múltiples actividades en su área, debido al alto riesgo de incendio, tomando todas las precauciones para minimizar el impacto medioambiental y de riesgo de incendios. 

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Mención especial merece el estilo café racer y especialmente el estilo urbano «Urban Style Bikes». Los mejores fabricantes nacionales e internacionales se dieron cita en el festival para mostrarnos sus obras de arte. También tuvieron especial presencia el rat style, un peculiar estilo motero, o más allá, una peculiar forma de entender el mundo de las dos ruedas.

Durante las cuatro jornadas del festival, el numeroso público asistente pudo disfrutar de un sinfín de actividades en el entorno del embalse y del pinar. En el escenario principal los conciertos, entre los que destacaron «True Enemy», «Garbayo», «Biznaga» o «The Undertones» entre otros, amenizaron durante todo el día, así como con sesiones de diferentes DJ´S.

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Igualmente, los moteros disfrutaron de diferentes rutas moteras para contemplar los hermosos pueblos y parajes de la comarca y recibir la hospitalidad de los lugareños que se volcaron con ellos.

Entre las actividades más populares y donde más disfrutaron grandes y mayores, destacaron «El Donut/flat Track», un circuito homologado en forma de óvalo, en el que las categorías Vintage (motos pre-92), Modern (motos modernas) y Open (todo tipo de motos) en el que los pilotos realizaron diferentes tandas y exhibiciones, demostrando su pericia a los mandos de estas máquinas de dos ruedas. 

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Los propietarios de motos Enduro Vintage, TT Clásico y Scrambler pudieron disfrutar de sus motos de distintas maneras, por la zona de la playa y en los circuitos de uso libre construidos para ello.

Otro de los grandes protagonistas del festival, fue el motoball,  deporte de motor similar al fútbol, con las principales diferencias en que todos los jugadores conducen motocicletas y la pelota es mucho más grande y en el que Motorbeach ha querido recuperarlo para disfrute de todos los participantes y del público.

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El espectáculo Wall Of Death Gypsy – show también estuvo presente durante el fin de semana. 
También en la zona de la playa la gastronomía tuvo su representación con la presencia de diversas foodtrucks, con una oferta gastronómica proveniente de todos los rincones del planeta. 


Y como no, diferentes tiendas y puestos ofrecieron sus productos y servicios, así como complementos y todo lo necesario para embellecer y poner a punto las motos. 

Sin duda todo un éxito esta primera edición del Motorbeach Festival en la población de Vinuesa, y esperemos que sea la primera de muchas otras.