“Un Freestyle Apoteósico”

Un excelente montaje, unos pilotos de motos y bicis dispuestos a todo, un fantástico speaker que supo mantener el ambiente en plena ebullición durante toda la velada y un público entregado y pasional, fueron los ingredientes necesarios para que el Megaramp Freestyle 2011 se cerrara con un éxito que podemos calificar de apoteósico.

Copa Consell Mallorca

© 100 Emocions by Iván Pamposo

Desde los mismos inicios del espectáculo, con la exhibición de los niños de la Escuela Municipal que dirige la Federacion Balear en Son Moix y que disputan la Copa Consell de Mallorca que organiza 100 Emocions desde 2009, y que desde hace siete años viven una noche para el recuerdo rodeados de auténticos profesionales que se desviven por ellos, ya se intuía que este iba a ser uno de los mejores eventos de la historia, sino el mejor.

Posteriormente se realizó el sorteo de la minimoto a beneficio de Aspanob, que tuvo como ganador al pequeño Tomeu Bergas, de Maria de la Salut, sin duda fue una buen sorpresa que servirá para que el chavalín se inicie en este apasionante deporte.

Edgar Torronteras

©100 Emocions by Iván Pamposo

Los comentarios de los pilotos profesionales en los boxes preveían un espectáculo de auténtico lujo y pasión. “Con este ambientazo tenemos que liarla a lo grande” declaraba un Edgar Torronteras acostumbrado a todo tipo de competiciones y ambientes. “No hay nada como Palma, es alucinante” decía José Miralles dispuesto entregarse al 100% para el disfrute de los miles de aficionados que poblaban las gradas de la plaza de toros. Por no decir de los riders de las bicis, que se estrenaban en Mallorca y andaban entre felices y nerviosos viendo la algarabía existente en las gradas antes de empezar el evento.

Dany Torres

©100 Emocions by Iván Pamposo

Entrega Total y Colosal Final
Empezaron las primeras rondas de saltos, siempre dirigidas por el mejor speaker que haya pasado por Mallorca, el inigualable Santi Gallardo, un
hombre curtido en mil batallas que demostró el acierto de la organización con su contratación. Una voz poderosa y un conocimiento total del medio en que se movía hizo que no hubiera un minuto de descanso durante los tres tiempos que duró esta fantástica exhibición.

Andreu Lacondeguy

© 100 Emocions by Iván Pamposo

Había cierto pique entre los pilotos de motos y los de bicis, estos últimos auténticos “kamikazes” cada vez que se deslizaban por la impresionante Megaramp para afrontar la rampa de lanzamiento y realizar sus increibles trucos aéreos. Pero los moteros no se quedaban atrás y luchaban por la supremacía con sus estratosféricos saltos a más de diez metros de altura. Al final, un empate técnico, 3 a 3, en los duelos directos, no fue sino el significado de que el auténtico vencedor había sido el enfervorizado público que disfrutó durante casi tres horas, aplaudiendo, gritando, haciendo la ola y vitoreando a sus ídolos.

Una de las sorpresas de la noche fue la exhibición de “Beatbox” a cargo de Edgar Torronteras en lo alto de la rampa de recepción, que demostró ser un auténtico “showman” tanto al manillar de su moto como con el micrófono y fue coreado por el público, que incluso tarareaba las canciones que salían de su garganta con sonidos increibles. Sin duda el mítico “E.T.” se ganó el sueldo con creces.

Andreu Lacondeguy

© 100 Emocions by Iván Pamposo

Pero lo mejor estaba por llegar, el último acto era la realización de los dos trucos estrella de la noche, el siempre difícil “doble backflip” a cargo del fantástico Andreu Lacondeguy y el arriesgado “doble frontflip” que iba a intentar un rider que iba a demostrar de qué pasta está hecho, el genial Bienvenido Aguado “Mr. Welcome”. Lacondeguy consiguió su objetivo al primer intento, un doble backflip perfectamente realizado que hizo rugir a las gradas. Bienve Aguado esperaba en lo más alto de la Megaramp su turno, memorizando la potencia, la rotación y la perfección necesarias para su arriesgadísimo truco. Primer intento, se queda corto y sufre un fortísimo golpe que en el primer momento hizo temer lo peor, pero no, Bienve no estaba dispuesto a rendirse, magullado y con dos cortes en la cara sorprende al público reemprendiendo la escalada hacia la Megaramp. Segundo intento y tampoco consigue su objetivo, otra caida aunque el salto estuvo mucho más controlado que el anterior. Todos creen que ha terminado, pero nada de nada, Aguado demuestra su gran valor y amor propio y vuelve a subir las escaleras de la gran rampa. El público le aplaude como nunca y corea su nombre, Bienve no puede fallarles. De nuevo la vertiginosa bajada de la Megaramp y esta vez consigue su objetivo de manera brillante, suelta la bicicleta y se dirige al público mientras todos sus compañeros le levantan a hombros y las gradas prácticamente se caen, es el gran final merecido de una noche inolvidable para todos y que augura reedición para el próximo año.