De punta se nos han puesto los pelos cuando hemos visto el golpe seco de morro del Mini del bravo piloto polaco Holowczyc en una duna no demasiado grande pero cortada. Cuando hemos visto que poco después del golpe en un breve momento han traccionado las cuatro ruedas y se ha parado nos hemos imaginado lo que debió haber sentido el piloto cuando accionó la palanca de cambio Sadev para meter primera y comprobar que no puedes seguir. Al parecer algunas costillas rotas todavía falta por determinar si tiene daño en la columna, lo que más parece que le duele es el amor propio y que quizás iba demasiado deprisa en esa zona según sus declaraciones. Le deseamos una pronta recuperación.

Eso siempre que vas más deprisa de lo que debías te das cuenta tarde, justo después. No es fácil caer en la cuenta, lo mismo ha pasado con el Hummer volcado o con el primero de los camiones del equipo IVECO encastrado en la pared de la duna contigua, por esto muchas veces uno debe tener unas premisas grabadas a fuego para no olvidarse de administrar los riesgos, sea cual sea la posición que lleves y evaluar lo que merece la pena y no dejar nunca de leer el terreno. En las pistas de África había unas pistas muy rápida de terreno duro que las cubría una especie de gravilla esparcidas o piedrecitas más oscuras que invitaban a ir a fondo, pero de vez en cuando sin avisar te venían unos enormes agujeros que solo se ven cuando estás encimas, el problema es que venían de dos en dos, o de tres en tres, uno lo salvabas pero el segundo era para rezar y ver de qué lado de los 6 que tiene el coche ibas a aterrizar.

Siempre es el mismo debate sobre si se corre mucho en el Dakar cuando pasan las desgracias, pero más que correr es arriesgar, a ningún piloto se nos obliga a dejar de levantar el pie o accionar el freno, esto en parte fue el motivo por lo que prohibieron los sistemas autoinflado desde el interior a los vehículos 4×4 que utilizábamos en el 2002-2004, para así obligarnos a parar para inflar y desinflar, no es que fuésemos a correr menos es que íbamos a tardar más o nos íbamos a atascar antes por la pereza de parar y salir del coche, pero cada piloto se administra su riesgo en esta competición, es su responsabilidad.

JM Salinero

©JM Salinero

El concepto que los organizadores del Dakar siempre nos repetían constantemente a los pilotos, que el Dakar es una carrera principalmente a vista, el road book no viene todo lo que hay, ni es perfecto, una rodera, una duna cortada, o ir paralelos a la pista puede ser fatal. Algunos directores de carrera, como Patrick Zaniroli, no se cortaban cuando había algún imprevisto en una etapa de África y te colocaba en letras en grandes en las rectificaciones del road book “À vue” y se acabó la historia, traducido quería decir “arréglatelas como puedas y si quieres correr es cosa tuya”.

Lo que puedo añadir es que esta cuarta etapa ha resultado mucho más peligrosa y dura que la anterior por esas dunas cortadas y en forma de media luna larga que son dignas de comprobar con el Google. Esto ha repercutido en la velocidad media del ganador de las dos etapas, la 3ª etapa la media fue de 97,2 km a los 100 km, en esta dificilísima 4ª etapa solo fue de 83,36!.
Qué pasada,  cómo se está corriendo…

Artículo de opinión by:

Jose Manuel Salinero

Piloto Equipo Guardia Civil Rally Raid

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