El Calendario Pirelli 2013 ya está en la calle, pero como novedad significativa el famoso calendario que nació allá por el año 1964, deja de lado el lado más sensual y erótico que lo ha caracterizado a lo largo de estas décadas para dar un giro de 360º para enfocarlo en un calendario más humano, más solidario y como fiel reflejo de la sociedad de Brasil.

En esta edición 2013 y con su 40ª edición, denominada «The CalTM«,  Pirelli ha contado para su calendario con el fotógrafo internacional Steve McCurry, famoso mundialmente  por sus trabajos entre uno de los más destacables, retratar a aquella niña afgana de ojos verdes durante la guerra en un campo de refugiados.

McCurry ha narrado a través de las instantáneas y durante las dos semanas que ha durado la realización de las instantáneas, la reciente transformación social y económica del país carioca en la actualidad junto a los colores y la belleza del país de este país enclavado en América del Sur, donde suma ya su tercera aparición en el prestigioso Calendario Pirelli.

Steve McCurry, comentó: «He tratado de retratar Brasil, su paisaje, su economía y su cultura, junto con el elemento humano. Esta es la historia que quería contar a través de mi lente. Para mí, la fotografía es un importante medio de expresión que permite contar las historias grandes y pequeñas de la vida diaria. En el fondo, Rio está lleno de vida, con sus barrios históricos, como Lapa y Santa Teresa, sus favelas, sus bares y discotecas, sus mercados, centros de baile, gimnasios, escuelas y paradas de autobús. La ciudad aparece de forma más auténtica, muy diferente de los estereotipos habituales. «Caminé mucho por las calles, mirando a todos esos momentos de la vida cotidiana y tomando montones de fotos». Yo busco el momento en el callejón, cuando la imagen revela un poco de tensión.»

Esta edición del Calendario Pirelli 2013 cuenta con 34 imágenes en color, todas ellas recogidas en un libro, de las cuales: 23 son retratos de actrices y modelos, 9 que muestran la cara de la vida cotidiana y 2 imágenes totalmente diferentes que muestran el graffiti y murales. Todo ello forma un conjunto que McCurry ha querido aglutinar para reflejar los aspectos sociales que él estaba interpretando y formando partes de ellas en segundo plano. Además intercala retratos de gente común: un boxeador joven trabajando, un vendedor de frutas en el mercado, los bailarines de samba, maestros capoeira practicando su arte, una mujer haciendo footing, un profesor de arte, un turista en un museo, una secretaria mirando por una ventana, unos amantes caminando juntos al atardecer.

Dentro de los 23 retratos, tenemos a 11 modelos, actrices y cantantes. Nombres como las brasileñas Isabeli Fontana (aparecida también en el calendario de Bruce Weber de 2003, en el de Patrick Demarchelier de 2005, en el de Peter Beard de 2009, en el de Karl Lagerfeld de 2011 y en el de Mario Sorrenti de 2012) y Adriana Lima (también en la edición de Patrick Demarchelier de 2005), la actriz Sonia Braga y la cantante Marisa Monte; la actriz italo-egipcia Elisa Sednaoui, la modelo checa Petra Nemcova, la modelo tunecina Hanaa Ben Abdesslem, la modelo etíope Liya Kebede, y las americanas Karlie Kloss, Kyleigh Kuhn y Summer Rayne Oakes.

Steve McCurry, con sus años de experiencia en la fotografía y viajero, se ha guiado por una curiosidad innata, entró en el espíritu de Rio y se abrió a su población, ofreciéndoles rostros y estados de ánimo.

Un Calendario 2013 que relata la evolución continua y reflejando fielmente su verdadera naturaleza.

Pirelli Calendar 2013

©Pirelli Calendar 2013/SM

A continuación os mostramos la entrevista que Paul Theroux (escritor, novelista y autor de libros de viaje) realizó al fotógrafo Steve McCurry.

PT: ¿CUÁL HA SIDO SU IMPRESIÓN DE RÍO? ¿QUÉ COSAS LE HAN GUSTADO, QUÉ LE

GUSTARÍA DESTACAR?

SM: Había estado en Río dos veces con anterioridad, durante el Carnaval, que me pareció muy divertido, con muchos bailes sensuales y picantes. En otra ocasión estuve en la colina que domina la ciudad y que aparece en el calendario y, por casualidad, descubrí lo mismo de nuevo, con la capoeira. La primera vez que estuve en Río me pareció un lugar mítico, con montañas, playas y una luz increíble. Es uno de los paisajes urbanos más imponentes del mundo. Nada puede compararse a Río.

Hay un barrio en concreto, llamado Lapa, un lugar rebosante de ritmo, donde la gente sale por la noche, con multitud de hoteles sórdidos y graffiti. Se encuentra junto al barrio de Santa Teresa, con sus viejas vías de tranvía. Estos rincones me atraen más que las playas y Copacabana. Los barrios pequeños me parecen más interesantes visualmente.

INTERESANTES VISUALMENTE, ¿EN QUÉ SENTIDO?

La calidad de la luz, la melancolía, el misterio… son aspectos más acentuados por la noche. Siempre he tendido hacia la oscuridad, hacia escenas con luz cambiante. Casi nunca fotografío con luz brillante o durante el día. Me gustan las situaciones de penumbra y silencio en las que se produce un contraste sutil en la paleta cromática y en las que la luz procede de comercios, viviendas y farolas.

¿NO LE RESULTÓ EXTRAÑO TRABAJAR CON MODELOS?

Algunas de estas mujeres eran modelos, pero este trabajo tenía que ver con sus obras de beneficencia, por lo que no quería fotografiarlas desnudas. No se trata de sus cuerpos, ni de su sexualidad. Es posible obtener imágenes sugerentes en cualquier lugar, incluso en el vestíbulo de un hotel. Para lo que intentaba conseguir, necesitaba un escenario, un contexto, una sensación de atmósfera. Estaba creando una escena: un primer plano, un fondo, una sensación de lugar. ¿Qué tiene Río para ser Río? Los graffiti, los bares, las bodegas, la increíble luz, la silueta del acueducto, el barrio, la seductora sombra de la chica que camina junto al acueducto. Hay mucha vida callejera, los bares se desbordan a la calle. Eso me gustó.

¿TAMBIÉN LA HORA DEL DÍA?

Sí. Por ejemplo, la instantánea de la modelo sentada en la puerta, con el graffiti de la bandera brasileña y la mujer en la ventana. Se trata de una escena completa. Cuando vi esa bandera pensé que sería divertido jugar con sus colores, el verde y el amarillo, los colores dominantes; y lo que emerge es ese esquema cromático. Esa noche llovía a mares, lo que daba a la calle un brillo maravilloso. Comenzamos hacia las ocho y trabajé durante cuatro horas, ya que necesitamos lonas para protegernos de la lluvia. La modelo estaba disponible para todo el día, aunque yo preferí sacar fotografías por la noche. Es una modelo de primera fila, pero está sentada en un estrecho umbral, con familias y niños que la rozan con sus impermeables mojados, y ella probablemente piensa: «¿Dónde me he metido?» Yo estaba al otro lado de la calle, a unos quince metros, así que ella no me podía ver. Tenía una lona sobre mí y había mucha gente yendo y viniendo. Me encantó, especialmente la mujer asomada a la ventana.

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA CON RETRATAR A PERSONAS QUE POSAN PARA USTED?

Lo que quería y esperaba era poder fotografiar a estas mujeres como personas reales. Son modelos profesionales y posan, no pueden evitarlo. Comienzan a realizar sus movimientos. En el mundo de la moda necesitan mostrar las prendas del mejor modo posible, así que lo que hacen es buscar un aspecto concreto, con las manos situadas tras la cabeza, para destacar la ropa. Pero yo trataba de fotografiarlas como personas reales, sin todos esos excesos. Eso por un lado. Por otra parte, tenemos lo que hacen: son intérpretes. Yo pensaba: déjales hacerlo, son hermosas, alegres, saben cómo quedar bien. Gran parte del tiempo las fotografié mientras hacían su trabajo, pero tratando de atenuar todo eso -los movimientos, la escenificación, el posado- para que fuera más auténtico. Como fotógrafo callejero, y al retratar personas, lo que buscas es conseguir una gama de emociones.

¿ES ASÍ COMO SE DESCRIBE A SÍ MISMO, «UN FOTÓGRAFO CALLEJERO»?

Sí, diría que soy un fotógrafo callejero que trabaja con «situaciones encontradas» y la manera más interesante de hacerlo es recorrer las calles, capturando la vida a medida que se desarrolla, de un modo casual.

¿QUÉ PROBLEMAS ENCONTRÓ EN RÍO?

Me comentaron algo sobre la seguridad, pero éramos un equipo bastante grande. Estuvimos en una favela durante dos días y no tuvimos problemas. Tres de las favelas que visité eran seguras, hasta el punto de que no necesitamos seguridad, nada de armas, teníamos libertad de movimiento. Me sentí seguro. Yo quería trabajar en una favela, que es como un barrio pobre de la India, húmedo, abarrotado, oscuro, con gente en la calle pasando el rato: eso es lo que me gusta.

¿Y LAS MULTITUDES?

Eso me ha sucedido durante toda mi vida. Si te detienes en la India, en torno a ti se forma una multitud; es algo que no me molesta en absoluto. Trabajar en la calle, rodeado por todo ese caos, no me afecta. Es como encontrarse en el interior de una tormenta, pero protegido dentro de una crisálida. Una cosa que siempre plantea problemas es que trabajas contrarreloj: empiezas a sacar fotos y todo tiene que suceder en un plazo de dos horas. Es el mundo de la peluquería, el maquillaje y la ubicación, y es posible que una modelo deba tomar un avión. De manera que todo debe suceder de manera bastante rápida. No obstante, debe ser tu visión. Tienes que ser honesto con tu voz interior. Todo es intuición, está hecho por instinto, y si te sales del camino estás perdido. Te paseas por una aldea o por una ciudad y la aventura consiste en: ¿Giras a la izquierda o a la derecha? Pero te dejas guiar por tu olfato, estás explorando. Quieres hacerlo según tus condiciones y a tu manera. Algunas de esas calles son un callejón sin salida, pero en ocasiones encuentras algo, un accidente feliz, y das con las mejores situaciones.

ME EMOCIONÓ LA IMAGEN DE LA CHICA EN EL PUESTO CALLEJERO VENDIENDO PIMIENTOS.

Era una chica que encontré, no una modelo. Saqué muchísimas fotos. Busco un momento intermedio, en el que se perciba la tensión de la imagen. Cuando las personas parecen tomarse un descanso. Si se están moviendo, mi idea es reflejar en la foto esa sensación de movimiento. Nada de composiciones estáticas. Quiero capturar cómo se mueven o cómo adoptan una postura, las variaciones infinitas que hay en todo ello. Quiero obtener algo natural, real y auténtico, en la medida de lo posible. A esa chica le saqué posiblemente cincuenta fotos.

ES MUY CONOCIDA SU VISITA A AFGANISTÁN EN 1979. ¿QUÉ LE EMPUJÓ A HACER UN VIAJE TAN PELIGROSO?

Me pareció algo importante, toda una aventura, una gran oportunidad para ser testigo de la vida en una zona remota del Hindu Kush. También fui en busca del pueblo Kalash, cerca de Chitral, unos dos días al norte de Peshawar, en un valle perdido. No eran musulmanes, sino más bien paganos. Pasé un tiempo con ellos, en algún lugar de las colinas. Probablemente sigan allí, de manera milagrosa. Lo más seguro es que no sobrevivan más que unos pocos miles de ellos.

En mi primer viaje pasé un mes en Afganistán, luego regresé en agosto y saqué más fotografías. Esta segunda vez fui a Kunar, en la provincia de Nuristán. Íbamos caminando a todas partes. La gente iba vestida de una manera mucho más tradicional que hoy en día.

Las armas que poseían eran viejos rifles Enfield.

¿CUAL HA SIDO SU MAYOR LOGRO COMO FOTÓGRAFO?

Fue en 1980, cuando esas imágenes de Afganistán comenzaron a ser publicadas en Geo, Stern y Paris Match. Las imágenes de los afganos luchando contra su propio Gobierno. Mis retratos afganos tuvieron gran difusión gracias a American Photographer. El New York Times seleccionó algunos y los utilizó de manera destacada, en primera plana. Eso estuvo muy bien. Las fotografías ya tenían varios meses, pero eran históricas.

Pirelli Calendar 2013

©Pirelli Calendar 2013/SM


Supporters hope that increased input from parents will visit your URL lead schools to adopt that recommendation.