Lo acaban de hacer público en la red social del Trofeo Autocolon, en la cual han indicado que aunque los resultados han sido épicos en el Rallye de Ferrol, recordemos segunda posición entre los R2 en su primera participación en el CERA, el asturiano Manuel Mora causará baja del proyecto inicialmente presentado y no participará en el Rallye Principe de Asturias, debido a problemas económicos.

Tal y como han explicado, ni las administraciones asturianas ni otras han apoyado el proyecto y los patrocinios privados han llegado pero a cuenta gotas, algo que supondrá si nada lo remedia – estimamos que para ello se ha dado a conocer, que el equipo Mora – Arias no saldrá a disputar la primera prueba asturiana del CERA 2015.

Mora

©RaceSeven

Presupuesto inicial desfasado o necesidad de ampliar

Es claro que este deporte es caro con respecto a la mayoría de deportes, el que no lo crea así no ha barajado nunca los gastos que supone el poder correr un rallye. Es también cierto que ocurren contratiempos inesperados y que a día de hoy, al igual que en la historia de este deporte, estos hacen ampliar el presupuesto inicial, algo que a veces hace que si no se cubren los mismos no se pueda disputar una carrera, como es el caso que nos puede llegar a ocupar.

Vamos a ser en este caso tolerantes, y no pensar mal, pero el correr con un R2 es caro ya dijimos como paso inicial en el CERA es caro y que tal vez tendría que haber demostrado su valía en otras fórmulas de promoción más económicas, máxime cuando te puedas dar un toque y la cifra sume mucho más; pero aquellos que son cercanos al proyecto son gente de rallyes y queremos llegar a pensar que sus números iniciales se han visto trastocados y lo que están solicitando es real y no una llamada de atención para poder conseguir más ayudas económicas para este proyecto.

Es coherente admitir que Mora tiene muy buenas manos, así lo ha demostrado y nadie discute que tiene capacidad de futuro dados los resultados en la Autocolon y ahora en el CERA, y que tal vez sería bueno que administraciones se implicasen e incluso patrocinadores privados, al igual como ya ocurre con otros posibles programas iniciados por las federaciones españolas en otros deportes, o como lo hacen ya por ejemplo en Francia donde llevan muchos años potenciando sus valores en el deporte de los rallyes. También es coherente indicar que a día de hoy según esta «montado en España los rallyes» si no tienes dinero para competir, procedente de patrocinios o de la propia cartera, es imposible el poder correr, algo que se debe tener en cuenta no de ahora sino desde ya un tiempo atrás y auqel que no lo tenga claro tal vez no conoce este deporte en la actualidad española.

Por lo tanto como conclusión final podemos llegar a indicar, que sería bueno que esta reflexión no sólo ponga el problema de Mora sobre la mesa y sea sólo un parche, es que el tener jóvenes talentos en el mundo de los rallyes en España, tanto hombres como mujeres, tendrían que hacer pensar a las federaciones e instituciones que estos deben ser potenciados puesto que ellos tienen todas las claves de llegar a ser la élite de este deporte no sólo en España sino fuera de ella y como no, potenciar el nombre del deporte y crear más posibilidades de interés, como posible punto inicial pero no único.