El pasado 23 de Junio acudimos a la IV edición de Racer Explosion, una cita que no nos podíamos perder.


 © David Persé

Con el calor propio de estas fechas ya de verano, la jornada del domingo comenzó a primera hora de la mañana, y es que a las 09:00 ya comenzaron las primeras rodadas en pista de los aficionados que se desplazaron hasta el circuito madrileño del Jarama.

Multitud de modelos se dieron cita en el trazado del Jarama para rodar en diferentes tandas, donde aquellos que querían llevar un ritmo más alto en pista tuvieron la oportunidad de apuntarse a las tandas de la Racer Spirit y para aquellos que se iniciaban en esto de rodar en un circuito o simplemente querían llevar un ritmo más relajado se podían apuntar a Sport Spirit.

La única condición para rodar era la de tener una café-racer, una deportiva de época o una neoclásica, modelos que evocan a las motos más icónicas de la época y que actualmente comercializan diferentes marcas.


 © David Persé

Este año como novedad se ha añadido la categoría Fórmula Monster, una rodada monomodelo, en la que todos los que poseían este mítico modelo de Ducati  (independientemente del modelo o año de fabricación de la misma) pudieron rodar en exclusiva por las míticas curvas del trazado. Y es que este año la marca italiana ha estado ampliamente representada con los modelos más emblemáticos de la firma.


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También y de la mano de Yamaha, aquellos que quisieron probar su Yamaha MT tuvieron la oportunidad de hacerlo en unas tandas programadas específicamente para este modelo.

Los aficionados que se desplazaron hasta allí pudieron disfrutar no sólo de las rodadas sino de multitud de motos que diferentes marcas acercaron al público de casas como Yamaha,  Royal Enfield, Mash, Triumph, BMW o Indian, así como de múltiples particulares que nos deleitaron con sus preciadas máquinas.


 © David Persé

Sin duda, Racer Explosion nos ha permitido dar un repaso a la historia de la moto deportiva, donde con un simple paseo por el paddock pudimos contemplar modelos deportivos que marcaron época, también pudimos ver de primera mano las nuevas tendencias del mercado así como gran variedad de cafe-racer que particulares y constructores nos acercaron hasta el Jarama. Sin de dejar de lado las neoclásicas que las diferentes marcas nos ofrecen en una evocación a las clásicas que antaño tanto triunfaron entre los amantes de las dos ruedas.